Prefacio

22 0 0
                                    

Mientras sigo caminando hacia el altar con un ramo de orquídeas azules, observo a toda la gente que se encuentra sentada a mi alrededor, todos con sus costosos atuendos, portando esa sonrisa hipócrita sobre sus labios y esos ojos delatando avilantez, esperando un error tuyo.

Continúo caminando lentamente sobre la alfombra roja aterciopelada hasta que lo noto a él, va vestido con su impecable traje militar rojo, su cabello negro intacto junto con esos hermosos ojos color verde que me observan atravesando mi alma sucia y oscura. Me ve con una frialdad implacable; sin embargo, noto una pizca de dolor en su mirada. Seguimos viéndonos en silencio, hasta que un carraspeo hace que vuelva la vista al frente dándome cuenta de que he detenido mis pasos, yergo la espalda y sigo caminando, acelerando el paso llegando en cuestión de segundos hacia el altar, en él se encuentra mí prometido, Gerrit, príncipe y futuro heredero al trono de Greenberg, un hombre alto de cabello rubio cobrizo y de complexión delgada, hombros estrechos y extremidades largas. Me ve y una sonrisa dulce se asoma en sus labios, aunque veo en sus ojos algo de lástima y dolor hacia mí, él también está obligado a desposarse conmigo, todo por mantener la paz entre ambos reinos.

El sacerdote procede a recitar su habitual monólogo, me desconecto de todo mientras pienso en la persona situada al fondo del recinto, en lo que haré después de decir "si acepto" , Dios lo amo demasiado ,pero sé que es imposible estar con él , si lo hago lo matarán y no puedo permitir vivir con el dolor de haberle quitado la vida a alguien , por eso dejare que sea feliz , que busque alguna chica del pueblo o quizás una de las doncellas y se case con ella , no le será difícil teniendo ese atractivo y que decir de sus ojos , son la cosa más increíble en el mundo o por lo menos de Saffier Verbodden .

... ¿Nicolette aceptas como esposo al príncipe Gerrit, para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Sacudo la cabeza cuando vuelvo en sí de mi ensoñación. Observo al sacerdote, a Gerrit, a mis padres y a él, solo a él, cierro los ojos fuertemente deseando que todo esto sea un sueño, una pesadilla y cuando los abro todo sigue igual, no me queda más por lo que luchar, así que digo en voz alta las palabras que todos quieren escuchar.

‒Si acepto‒

En cuanto esas dos palabras salen de mis labios, el sacerdote se gira hacia nosotros y nos da la bendición.

‒Yo los declaro marido y mujer‒ dice y volviéndose a la gente proclama:

‒Con ustedes los próximos reyes de Greenberg, Nicolette van y Gerrit Dekkers‒

Los presentes se levantan de sus asientos y aplauden al compás de los músicos, la gente sonríe feliz de que todo se haya arreglado y que, por fin, la paz reinará entre ambos reinos.

Gerrit se gira hacia mi e inclinándose me toma de la cintura para acercarme a él y así completar la preciada guinda del pastel con un beso, siento sus labios sobre los míos, pero no hay chispas, ni fuegos artificiales ni tampoco mi corazón acelerado, solo siento un vacío en el pecho.

Al separarnos, levanto la vista y lo veo directo a los ojos, hay algo de culpa, pero también noto algo extraño que esconde en sus profundos ojos azules. Mis padres vienen a nuestro encuentro , haciendo que rompamos el choque de miradas , ellos hablan con Gerrit y lo felicitan por la ceremonia , decido apartarme de ellos yendo hacia donde se encontraba él , busco entre toda la gente que se va dispersando para ir al banquete real , trato de ubicar su rostro pero no lo logro , cabizbaja por no haberlo localizado decido volver con mis padres y mi ahora esposo , camino por donde los asientos de los invitados estaban , y en eso noto que alguien me jala de la cintura atrayéndome hacia él ,sus brazos son fuertes y sus manos acarician ligeramente mi cadera , me da la vuelta haciendo que mi rostro choque con el suyo y lo primero que veo son sus ojos , los que antes me habían mirado con frialdad ahora solo me miran con dolor y resentimiento.

‒ Todavía no entiendo porque accediste a casarte con él, se supone que me amabas hasta morir y que nada ni nadie, ni siquiera tus padres, se interpondrían entre nosotros‒dice con rencor.

Quiero decirle la verdad, pero no puedo, no puedo. Agacho la cabeza para evitar su mirada y así no responderle.

‒Creía que eras diferente, que lucharías contra todo para estar conmigo, pero veo que mi "amor" no fue suficiente‒ susurra.

Alzo la mirada para verlo a los ojos por última vez y decido alejarme de una vez y para siempre de mi zielsverwant esperando en un futuro poder reencontrarme con él y vivir el resto de mi vida a su lado.

***********************************************************************************************Dicen que en la vida hay sacrificios que se deben hacer por mantenerse vivo, pero ¿qué pasa cuando en el trayecto una parte de tu alma muere?

Nota del autor: Hola, lectores. Estoy muy emocionada por publicar esta novela, es una de mis novelas más queridas y espero de verdad les guste, porque a mí me encanta el proceso de escribirla. He dejado de escribir porque no me sentía con ganas de hacerlo, pero creo que retomaré este hábito, esta novela la escribí desde 2017 y no he podido acabarla, deseo seguir escribiendo, ya que es una forma en la que me desahogo y también en la que dejo llevar mi imaginación, así que sin más por agregar disfruten este pequeño prefacio. Con amor, Mont.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 03, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Reino perdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora