Estoy acostada en mi cama con las luces apagas y mi teléfono en mano. Siento las lágrimas caer por mis mejillas y el dolor en mi pecho no se va. Otra vez se enciende la pantalla y creo que es un mensaje tuyo diciendo que todo iba a estar bien.
Me libero de ti.
Estoy acostada en mi cama con las luces apagas y mi teléfono en mano. Siento las lágrimas caer por mis mejillas y el dolor en mi pecho no se va. Otra vez se enciende la pantalla y creo que es un mensaje tuyo diciendo que todo iba a estar bien.