Quiero volver a escribir, volver a encontrarme a mi misma, regresar a ser quien era pero mejor. ¿A veces cuando cambian no se preguntan si su verdadero yo es quienes fueron antes o lo que son ahora? Tal vez yo pienso demasiado y me preocupo por cosas sin importancia, así soy. Desde niña tuve complejos de filosofa, solía preguntarme qué pasaría si hiciera tal cosa y cómo afectaría mi futuro. Vaya que estaba emocionada con el futuro, en lo rápido que transcurría el tiempo y como podía pasar de ser mi futuro al presente. ¿Doy muchas vueltas, no? Mi mente es demasiado interesante y confusa.
No quiero sentir que hago muchas preguntas que aparentemente no tiene relación y que parezca que de esa forma logro llamar su atención. De hecho, no espero que nadie lea esto. A pesar de reconocer que soy muy buena en lo que hago, no me gusta compartir mis talentos, no todos son dignos o tienen la capacidad de apreciar mis virtudes y cosas tan personales que me dejan completamente vulnerable ante otros y haciéndome sentir insegura.
Escribir es algo maravilloso, porque solo así abro mi corazón de una manera ordenada, puedo intentar aclarar muchas cosas que se debaten en mi mente. Antes escribía cuentos, mezclaba la realidad con mis sueños y exageraciones, aunque intento ser lo suficientemente clara para que algún curioso pueda leerme. Vamos a ver qué pasa porque por ahora solo estoy interesada verdaderamente en escribir de forma directa lo que siento, pero muchas veces hago cosas que no quiero y los resultados pueden llegar a gustarme.
