Las Secuelas

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Sentí una luz molesta en mis ojos, comencé a abrirlos lentamente, miré perezosamente alrededor, sentía un fuerte dolor en mi cabeza, no me encontraba en mi habitación, estaba acostada al borde de la cama y había alguien acostado junto a mi a quien le estaba dando la espalda, respiré profundamente y me senté en la cama, estaba totalmente desnuda, "¿Que carajos pasó anoche?" Me pregunté mientras ponía una mano en mi cabeza, me levanté y comencé a buscar mi ropa que se encontraba regada por toda la habitación, miré al chico que estaba en la cama durmiendo plácidamente, Lucas...no podia recordar exactamente que había pasado la noche anterior, pero parecía que fue bastante, me vestí rápidamente, pero cuando iba a ponerme la blusa me di cuenta de que no estaba por ningún lado, necesitaba salir lo más rápido posible de allí, antes de que Lucas se levantara, tomé mi chaqueta y me la puse cerrándola hasta arriba, me miré en el espejo que había en el armario y me aseguré de que no se notara que no llevaba blusa debajo, tomé mi maleta del suelo y salí de la habitación cerrando suavemente la puerta detrás de mi.

El pasillo se veía desastroso, había ropa y botellas por todo el suelo, pasé junto a la otra puerta que había en el mismo, miré hacia adentro, había más gente de la que pensé durmiendo, muchos en el piso, otros pocos en la cama, salí al estudio, no se veía mejor que el pasillo, de hecho, se veía mucho peor, vomito, más botellas, personas durmiendo en el suelo, todo era un desastre, crucé hacia la puerta tratando de no pisar una que otra mano en el camino,  bajé la escalera hacia la luz del hermoso día que estaba haciendo afuera, cerré la puerta tras de mi y caminé hacia la parada del bus. 

Pasé por el frente de varias tiendas que estaban cerradas y caí en cuenta de que era bastante temprano, al llegar a la parada busqué mis cigarros en los bolsillos de mi chaqueta, saqué uno de la cajetilla y lo sostuve con mis labios mientras buscaba el encendedor en los bolsillos de mi pantalón, lo encontré junto con el paquete de galletas que Lucas me había dado la noche anterior, las volví a dejar en el bolsillo y encendí el cigarro. Pasaron varios minutos antes de que mi bus llegara, y cuando lo hizo, boté lo poco que quedaba del cigarro al suelo y me subí rápidamente, al sentarme saqué mis audífonos y el paquete de galletas, me puse los audífonos en los oídos y los conecté a mi teléfono, puse una canción en el reproductor y bajé un poco el volumen, mi cabeza me estaba matando aún, abrí mis mensajes, únicamente vi el ultimo mensaje de Lucas en la pantalla, realmente no sabía que hacer, que pensar, que sentir, lo que había pasado la noche anterior no era cualquier cosa y no se sintió como cualquier cosa, ¿Que hacer? ¿Actuar como si nada? ¿Hablar sobre ello?, no lo pensé más y abrí el mensaje, escribí:

"Buena fiesta. Te encargo mi blusa, no la encontré ahorita, nos vemos en la tarde. Un beso.
-A."

Bloqueé el teléfono y lo guardé en el bolsillo delantero de mi pantalón, no quería pensar mucho más así que simplemente miré por la ventana hasta que llegué a la parada que quedaba cerca a mi casa, me bajé del bus y caminé hacia mi casa, sentí que hacía todo en modo automático, no quería pensar en nada y lo hacía bastante bien. 

Al llegar a la portería de el conjunto de apartamentos en el que vivía el vigilante me abrió inmediatamente la puerta con una sonrisa - Buenos días señorita - dijo él - Buen día - dije en un tono casi inaudible mirando al suelo, seguí el camino hacia mi casa, podía sentir la mirada de varias personas al rededor que aunque fueran las 8 am se encontraban en el parque cercano. Llegué a la puerta de mi casa y saqué mis llaves, con mucha pereza, puse la llave en la cerradura con pereza y la giré, la puerta se abrió, dejando ver una sala casi perfectamente organizada y un comedor lleno de objetos varios que no tenían nada que ver con la función de un comedor. Dejé mi maleta en una de las sillas y seguí por el pasillo hacia mi habitación, pero antes de entrar miré hacia la de mi madre, mi hermana y ella dormían tranquilamente, entré a la mía, me quité los zapatos y el resto de mi ropa, cogí una toalla que estaba sobre una silla y salí de nuevo, esta vez hacia el baño, dejé la toalla sobre el lavamanos y entré a la ducha, abrí la llave y comencé a sentir cómo el agua caliente comenzaba a recorrer mi cuerpo, llevándose todo rastro posible de todo lo que había pasado la noche anterior, cerré los ojos, en mis pensamientos solo había un hecho, me había acostado con Lucas y eso tal vez o arruinó nuestra amistad o nos llevó a otro nivel, no sabía que pasaría esa tarde pero debía afrontarlo, fuera como fuera. Luego de unos 30 minutos cerré la llave, salí de la ducha y me envolví en la toalla, fui otra vez hacia mi cuarto, una vez allí busqué ropa interior en mi armario, me la puse y me acosté a dormir un rato.

Mad SoundsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora