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Es un hecho arraigado en mi memoria, este juego absurdo que tengo conmigo mismo, trato de hacer algo bien y no sé en que está el hecho de que algo pasa y todo sale mal.

Y es triste, es deprimente que una pequeña parte de ti sea capaz de sabotearte el plan cada que puede, por más que no deba de hacerlo.

Cómo sería espectacular el hecho de que eso dejará de pasar y que todo fuera deacuerdo al plan; para mi fortuna, la realidad no sé maneja así, debido a que irremediablemente pienso o siento, un ligero sentido de humildad que me hace persibir el significado de esa famosa frase de "es demasiado honor para mí , de verdad no soy digno de el", maldita tendencia masoquista...

Cómo me purgas los pocos sentimientos buenos que rara vez tengo, eres como un laxante de cosas buenas, el cual tiene efecto inmediato y de manera súbita desecha de mi vida o mi persona.

Es acaso que uno mismo no se puede permitir ser feliz del todo , y por eso uno mismo le pone ese sazón de maldita suerte en todo.

Y hay quien reza a diario
Quien prende velas
O que se hace limpias con quién sabe cuántas cosas.

Pero es más fácil creer que es algo externo lo que nos impide ser, que el aceptar que no existe un pensamiento mágico pendejo que nos ayude o peor aún alguna clave o truco que nos de la clave de ser.