Un lugar desconocido

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Era de día. Todavía no había abierto los ojos pero podía sentir los pequeños y molestos rayos de sol en mi cara. Me desperté decidida a cerrar las cortinas cuando me di cuenta de que esa habitación era muy extraña. No recordaba que mi habitación fuera así, la habitación era grande, las paredes de color azul cielo y con una enorme ventana en medio de una pared. También había un escritorio y una enorme alfombra a los pies de la cama de matrimonio en la que desperté.

Me intenté poner de pie pero me empezaron a temblar las piernas. Me dolía la cabeza y no me sentía nada bien. Decidí luchar contra mi dolorido cuerpo y salir de aquella habitación que me tenía tan confundida. Al abrir la puerta solo vi un largo pasillo muy silencioso, oscuro y con una alfombra roja que cubría todo el suelo. En las paredes había cuadros y un reloj en medio de ella. Me dispuse a caminar por ese triste pasillo luchando contra el dolor y encontré que a cada lado habían un montón de habitaciones, unas escaleras para lo que parecía la planta principal y otras para subir al tercer piso. Me decidí a inspeccionar antes de llamar a ninguna puerta y empezé por la primera planta ya que en el segundo piso no había nada más, solo habitaciones.

Lo primero que vi al bajar las escaleras fue un pequeño recibidor con una alfombra, un montón de plantas de todos los colores y dos puertas a los lados. Fui por la derecha encontrándome con lo que parecía el salón y lo primero que divisé fue un enorme sofá de color rosa oscuro y una televisión que parecía que ya tenía unos cuantos años pero que seguía en condiciones. También había un montón de plantas, ventanas enormes, una alfombra de hojas y unos cuantos armarios. En medio de la habitación había una mesa enorme de madera de roble que le daba un toque rústico a la habitación. Me quedé impresionada por la distribución de toda la sala, perecía sencilla pero no carecía de personalidad.

Esta vez me dirigí hacia la izquierda volviendo a pasar por el recibidor y me encontré con un pasillo que tenía dos puertas. Entre por una puerta y rápidamente me di cuenta de que era la cocina. Había de todo de lo que un buen cocinero podía pedir. Yo no sabía mucho de cocina pero todo parecía de muy buena calidad. Todo era blanco y muy luminoso para mí gusto. Porque la luz entraba por unas tremendas puertas de cristal por las que se veía un precioso y enorme jardín que parecía muy bien cuidado. Decidí ir por la otra puerta del pasillo que me había encontrado anteriormente y vi algo que ya estaba hechando en falta y que parecía muy raro que todavía no hubiera encontrado ninguno. Era un baño pequeño pero tampoco faltaba espacio tenía una ducha lo suficientemente grande como para meterse más de dos personas y tenía varios armarios al lado del espejo con un montón de medicamentos y cepillos de dientes.

Después de haber inspeccionado todo y llegar a la conclusión de que no sabía dónde estaba y que estaba tan dolorida que solo quería dormir decidí terminar rápido y subir al tercer piso para terminar y poder preguntarle a alguien donde estaba o por lo menos algo que me ayudará a sentirme menos pérdida.

Deduje que el tercer piso era una especie de desván porque solo había cajas y un montón de aparatos de limpieza. Al ver que no había nada de interés y que no iba a abrir las cajas porque no tenía fuerzas, me baje hacia el segundo piso. Allí me acordé de que no había visto a nadie en la casa pero había un montón de salas que supuse que eran más habitaciones. Me dispuse a empezar a tocar una por una sin ninguna respuesta hasta que llegué a la que estaba tres puertas más a la derecha de la que supuestamente era mi habitación. Me paré enfrente de esta y divisé un hilo de luz salir por la ranura de la puerta. Toque a la puerta buscando respuesta pero solo escuché sollozos a través de ella.

- ¿Hola?- pregunté un poco nerviosa por la situación en la que estaba. ¡No entendía nada! Al no recibir respuesta me dispuse a abrir la puerta ya que el pestillo no estaba puesto.

-¡Vete de aquí!- dijo una voz femenina con una un tono desesperado. No le podía ver bien la cara porque estaba sentada contra la pared, pero una cosa si tenía clara no iba a irme de ahí era una gran oportunidad de poder entender algo de lo que estaba pasando y no la voy a desperdiciar.

-Mira yo no me voy a ir, he despertado en esta casa y no tengo ni idea de dónde estoy no de nada en mi cabeza todo está borroso. Y encontrarte es lo único bueno que me ha pasado hoy. Necesito explicaciones, por favor.- lo último lo dije suplicando, ya estaba harta de no entender nada.

-Yo... tampoco sé nada. Pensabas que me hibas a hacer algo malo. Estoy igual de mal que tu- la chica tenía una voz mas dulce que antes pero seguía pareciendo asustada.

Derrepente se escucho un pitido tan fuerte que me tuve que tapar los oídos. Desconcertada empecé ha buscar con la mirada aquel extraño ruido. Localizé el sonido en una esquina de la habitación. El sonido siguió pero ya en forma de palabras.

"Hola a todos mis niños, yo soy el que os ha metido ahí. ¡¿A qué es genial?!
Pero por lo que veo no estáis muy contentos. Bueno podéis iros pero no será tan fácil. Aunque nadie quiere irse ¿verdad?. Bueno en todo caso solo podéis iros si descubrís quien soy y porque he hecho esto pero no empecéis a buscar por la casa pistas porque me pone de los nervios. Tendréis una pista cuando yo por el altavoz diga pista o si encontráis un papel en el que ponga pista. Pero claro no os las voy a dar asi como así cada vez que queráis una pista tendréis que hacer algo que yo diga. ¡Suerte mis niños!"

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¡Gracias por leer!
Me ha costado mucho escribir este capítulo espero que os haya gustado
Los capítulos voy a intentar que sean asi de largos o un poco menos (el primero era como de introducción)
^_^
😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘

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