Nothing's gonna hurt you [YoonKook]

Parte única

Advertencia: Lo dice el sumario; este capítulo único se basa en XX.Gracias de If you were me, por lo tanto hará referencia a circunstancias descritas en el otro fanfic. - Escuchar con la canción de fondo-

Dedicado a: Minnie_Minnusa {Un regalo}

...

Son las 03:47 am. Eso es al menos lo que alcanzo a ver con el entrecejo fruncido, evitando el brillo molesto de la pantalla del celular. Aún llueve, y llueve fuerte. El sonido de la lluvia dar contra la ventana me recuerda qué estoy haciendo acá. A tu lado.

Las sabanas y las mantas de la cama son suaves y cálidas. Tus pies están envueltos junto a los míos y sostienes mi mano, incluso en sueños. Apenas puedo verte bien. Temo que si enciendo la lampara de noche pueda despertarte, así que prefiero conformarme con admirar la silueta de tu perfil tenuemente dibujado por las luces de la ciudad que alcanzan a colarse por las cortinas.

Y pequeño... te ves tan hermoso, que apenas puedo distinguir la pena ahogada en tu rostro, el llanto asfixiante de hace unas horas, y pienso que, verte con los labios entreabiertos y el flequillo cubriéndote la frente te hace ver como un sueño, etéreo e incorpóreo.

Me giro, sin siquiera pestañear, cuidadosamente para que ningún sonido ni ningún movimiento altere la calma en la que estas inmerso. No suelto tu mano, es más, me atrevo a entrelazar nuestros dedos, por eso, cuando te tengo de frente reprimo un suspiro. ¿No es jodido el amor?

Tú y yo, aquí en la misma cama, de las manos tomadas.

No me mal entiendas, quiero decirte; que no es nostalgia este impulso de amarte, es placer. Sin ataduras. Así que, entiendo que, si sonríes entre sueños y no es por mí, yo trataré de ser feliz por ti, pequeño. Aunque duela, aunque me haga polvo que lleves en la punta de la lengua el nombre de alguien más.

Sí... entonces, sí no es mucho pedir, ahora ¿Puedo robarte un último primer beso?

Porque Dios, podre callar, y podré reprimir, pero Jungkook... soy tan imperfectamente humano, que a veces tomar tu mano no me basta. Y siento tanta necesidad de ti.

Está bien, pienso. Está bien si me apoyo un poco de los codos y me inclino hacia tu rostro, sereno y sublime. Está bien que mi flequillo roce con el tuyo y las puntas de nuestras narices se junten en un sutil toque. Y está bien que tome aire, conteniéndolo en mis pulmones. Porque me duele la boca de tanto callar, cuando creo, tal vez debería dolerme de tanto besarte el alma.

Y está bien, reposar mis labios sobre los tuyos, apenas moviéndolos, degustando un poco del sabor que debiesen tener. Y pequeño, es que el mundo pierde el sentido allí, en la curva de tus comisuras y no hay ley física que me pueda mantener atado a la tierra, a esta cama tan vana.

Está bien, vuelvo a pensar... si tengo miedo, porque no puedo prometerte que nunca nada ni nadie te hará daño. Y al final, todo lo que tengo es este corazón disperso, justo frente al tuyo... amándote en silencio.