La Pasion Tiene Memoria

Epilogo

Tiempo después......

Richard

Me siento merecedor de esta vida que tengo el día de hoy reconozco que tengo miedos todavía, esos no se disipan del todo pero se controlarlos, perder a Regina y a mi Hijo fue una prueba muy grande ahora entiendo porque tuve que pasar por todo aquello dios me ha premiado con la bella familia que tengo el día hoy observo hacia el horizonte la ciudad luce tranquila esta mañana a pesar de que en ocasiones parece caótica con la rutina diaria de gente que viene y va todo el tiempo viviendo su vida a un ritmo acelerado ¡como ha pasado el tiempo! ahora camino por la casa que permanece en santa paz al menos por este momento, admiro las fotografías que están perfectamente acomodadas sobre la mesilla de centro, y sonrió al ver la foto de la boda con Valeria y me invade la nostalgia inspiro profundo mientras llevo la mano izquierda al bolsillo de mi pantalón luego con la otra tomo la foto de mis nenas y me llevo el marco a los labios ellas son mi más preciado regalo jamás imagine que sería padre de dos increíbles niñas a diario aprendo cosas nuevas y me llena de emoción recordar sus primeras palabras y sus primeros pasos, ellas lo más puro que tengo en esta vida ahora estoy solo y siento un poco de tristeza esta casa necesita el ruido al que estoy acostumbrado cuando llego en las noches después de una jornada de trabajo pesado y me pongo a pensar en cuanto eh crecido en este tiempo, dejo la foto en su lugar en el centro de la mesilla hay un cuenco lleno de piedras de colores, algunas más grandes otras pequeñas, el viejo reloj colgado en la pared marca las nueve de la mañana y lo miro con las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón ella duerme en nuestra habitación, las niñas también lo hacen, el silencio se vuelve pesado y me tumbo en el sofá, desde aquí puedo ver más allá del puente de Brooklyn, permitirme tener esta bella casa con la preciosa mujer que duerme en la recamara todavía me resulta imposible pero me lo creo cuando mis ojos se encuentran con los de ella, en ese momento encuentro todo es mi hogar, todo lo que tengo y todo lo que deseo Valeria ha logrado escribir un libro más a pesar de la demanda de las niñas y el trabajo en la nueva editorial que ha montado aquí en Nueva york, poco a poco se abre paso en ese mundillo que es su vida entera y cuando tiene alguna gira deseo que pronto regrese a casa para perderme entre sus brazos hacerle el amor como a ambos nos vuelve locos y decirle al oído lo mucho que la eh extrañado, el sonido del reloj es como una dulce melodía para mis oídos y me pierdo entre las manecillas por un momento cuando de pronto escucho un grito aterrador que proviene desde nuestra habitación y doy un salto de inmediato me dirijo a la habitación

-Richard estoy de parto llévame al hospital –Mi guapa esposa aparece por el umbral de la puerta y pone su mano sobre la gran barriga que alberga a nuestro siguiente para de gemelos y yo me rio seguro que me está gastando la broma otra vez.

-Señora Hamilton ¿se ríe de mí? La tercera es la vencida no le creo ni un poquito esta vez.

-Es en serio Ricardo –Me espeta a la cara mencionando mi nombre en español cuando lo hace la cosa se pone seria. Poco a poco se acerca a mí al parecer la contracción ha pasado.

-Amor me juegas la broma desde hace un par de semanas como quieres que te crea no juegues conmigo Valeria –Frunzo el entrecejo me comienzo a preocupar de verdad.

-Voy a parir aquí y es en serio hombre –Su mano se aferra a mi brazo y entierra las uñas en mi carne esta vez me convenzo de que no está mintiendo.

-Odio tener este dolor Richard llévame al hospital, después de esto se cierra la fábrica cuatro niños es demasiado –Me mira con el rostro compungido no quiero verla sufrir Sebastián y Santi van a nacer ahora –Sus uñas me llegan al hueso y me pongo en alerta me entra el pánico y voy corriendo hasta la habitación de los niños tomo las maletas y salgo corriendo sin ella, vuelvo a abrir la puerta y tomo su mano para guiarla hasta la salida.