El pasillo oscuro, vacío y sin vida volvía a ser mi única compañía.
Mi alma, que vagaba sin rumbo, había estado cansada tanto tiempo; buscar el descanso no era una opción para mí. Hasta que vi tu rostro. Entraste por la puerta principal, en tu mirada apagada aún había un poco de esperanza; en lo más profundo de tu alma pude ver la sombra que advertía que habrías sido mi destino.
Mientras acomodabas tus cosas en lo que fue "mi hogar" sentías mi presencia junto a ti. No deseabas estar allí, pero tampoco deseabas estar en otra parte del mundo. Harta de todo y de todos te volviste fría y apartada, pero yo sentía el calor que tu corazón emanaba a los cuatro vientos. Te preguntabas si habría en el universo alguien hecho solo para ti y lamentablemente sabía que yo fui el único. Mi vida no fue la mejor, y por no seguir a mi alma y destino... Morí.
Perdido de lo que la vida tenía para mí, perdido del porvenir; hice que tú lo perdieras también, por no haber pensado en ti ese fatídico día. Más te veía y más comprendía por qué debimos estar juntos. Como almas gemelas resplandecíamos al estar unidos; solo yo podía verlo, y creí que sería lo mejor hasta que me di cuenta que tú eras consiente de mi presencia en ti.
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Ale_Urlá
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El Alma de un "Amigo Imaginario"
Historia Corta¿Cuántas veces has tenido a tu destino junto a ti? Él lo tuvo más cerca de lo que creía cuando estaba vivo, tan cerca que fue muy estúpido al no darse cuenta. Su alma y la de ella encajaban perfectamente; la imperfección de ella le daría sentido a s...
