The Perfect Bucket List (segunda temporada) (Zayn Malik)

Capítulo 9 (Zayn)

—¿De quien? —pregunté en un leve susurro sintiendo como crecían en mi cuerpo las ganas de matar a alguien.

Embarazo significaba sexo, y sexo significaba otro tipo, y otro tipo significaba que ella, aparte de mentirme todo este maldito tiempo, ya me había olvidado.

—¡¿Cómo que “De quien” retrasado pedazo de mierda?! —gritó ella realmente enojada. Sus ojos chispeaban furia —. Del vecino, de seguro ¡Obviamente que de ti, idiota!

—oh… —susurré, perdido.

Bueno, eso cambiaba las cosas… Eso cambiaba mucho las cosas.

Ella de repente apareció, viva y embarazada, de mí.

Un hijo mío, un hijo de ella, nuestro hijo.

—Zayn… Parece que te vas a desmayar —dijo ella acercándose a mi preocupada. Pero yo no podía hacer nada, estaba conmocionado.

Ella esta muy viva, lo más viva posible, y muy embarazada. Mucho.

—yo… Tú… ¿Embarazada? ¿Viva? —grazné mareado, como si no me hubiera quedado claro. Toda la habitación empezó a dar vueltas.

—sí Zayn, embarazada y viva —confirmó, tomando fuertemente mi brazo para sentarme en la cama. Pero su toque quemaba y yo me alejé de ella—. Y te necesito vivo a ti también ¿Qué te pasa?

—dame un respiro, ____ —murmuré, tratando de ordenar mis pensamientos, tratando de caer en cuenta de todo lo que estaba pasando en ese momento. Eran demasiadas cosas para digerir—. Solo… solo dame un respiro.

—¿Estás seguro de que estás bien? —preguntó de nuevo, con los ojos rojos como si estuviera a punto de llorar.

—no, no estoy bien _____ —contesté fuerte.

¿Cómo se atrevía a preguntar eso? Aparecía por fin después de no sé cuanto tiempo diciendo que está viva y embarazada y espera que yo simplemente lo acepte como si fuera cualquier cosa, como si yo no hubiera estado jodidamente deprimido y casi muerto desde que se fue, o como si solo se hubiera ido un día.

—pero…

—no hables —la corté rápidamente—. Estoy jodidamente enojado contigo ahora… y tú estás embarazada y… yo no puedo con tanto ¿Por qué mierda me estuviste mintiendo todo este tiempo?

—no te estuve mintiendo —se defendió—. Nadie te mintió

—¡Claro que sí! Eleanor me dijo bien claramente que estabas muerta

—es que cuando le llamaste ella pensó que yo había muerto —explicó sentándose a mi lado y tomando mi mano.

No me alejé solo porque había extrañado mucho tenerla cerca, tocarla y todo eso, pero estaba muy enojado en ese momento, demasiado como para corresponder su agarre.

—no importa, _____ ¿Por qué no solo me llamó de nuevo cuando supo que estabas viva, eh?

—porque yo no quise que lo hiciera —admitió con voz baja, lo cual me hizo voltear hacia ella aun MÁS enojado, aunque fuera casi imposible.

—¡¿POR QUÉ?! —grité, soltando su mano y levantándome de la cama— ¡¿POR QUÉ DEMONIOS NO QUERÍAS?!

—es.. es que yo…

—NO, NO, TÚ NO PUDISTE… —me detuve de decir lo que sea que fuera a salir de mi maldita boca y grité fuerte. Ella se asustó de mi arrebato y sus lagrimas empezaron a caer-No tienes ni una maldita idea de lo jodidamente triste que estuve todo este tiempo, yo me estaba muriendo y…

—tuve mis razones —contestó bajito, aun llorando.

—¡¿CUÁLES ERAN ESAS JODIDAS RAZONES?! DIME, JODER ¡¿QUÉ MIERDA TE PASÓ POR LA CABEZA PARA QUE DECIDIERAS ESO?! —exigí gritando como nunca le había gritado a una mujer, y menos a una que amaba.

—esta es una de ellas, sabía que no lo tomarías bien —murmuró volteando a verme con los ojos chispeantes de furia—. ¿Y sabes qué? No pienso aguantar tu mierda, no pienso soportar que me estés gritando de esta manera.

Ella se levantó de la cama y me empujó fuerte para salir de ahí, pero la tomé antes de que caminara y la abracé por detrás, dejando mis manos en su estomago.

—te odio —murmuré con mi nariz enterrada en su cabello, porque la odiaba de verdad, pero no podía soportar que se quisiera alejar de mí de nuevo—. Pero te amo también, te amo mucho.

—yo también te amo —sollozó fuerte—. Lo siento mucho Zayn, perdóname.

—está bien, amor —besé su cuello y me permití acariciar su vientre y soltar un dulce gruñido porque por fin estaba ahí con ella, abrazándola, y por fin estábamos haciendo algo inteligente, por fin estábamos diciendo algo que valiera la pena y se sentía fantástico—. Perdón por gritar así… yo… estaba enojado contigo, de hecho sigo muy enojado contigo.

Ella se soltó de mi abrazó y volteó hacia mí, pero esa panza no nos dejaba estar cerca.

—¿cómo se te ocurre decir que estás “un poco embarazada”? —pregunté viendo fijamente su panza—. Estás MUY embarazada, estás embarazada por tres o por cuatro. Esa panza no es normal.

—oh, bueno, gracias por eso —puso los ojos en blanco—. Mira, hay que sentarnos y hablar como la gente normal acerca de todo esto.

—¿Acerca de cómo me utilizaste por sexo, me abandonaste, me dijiste por una jodida grabadora de tus sentimientos, me hiciste creer que estabas muerta y ahora apareces viva y embarazada? Sí, creo que podemos dialogar libremente acerca de todo eso.

—lo siento —murmuró apenada y se sentó de nuevo en la cama, la imité y suspiré esperando a que ella hablara primero.