Parte 1

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Ella miraba hacia el cielo, como si de algo fuera a bajar. Algo que fuera igual a ella. Que pensara y que pudiera tener una forma parecida de hablar, que pudiera explicarle las cosas que ella no entendía del mundo, del universo. Y mientras se ponía de pie y caminaba sobre el rio, imaginaba lo hermosa que sería la vida si llegara a conocer a alguien.

- Que haces Sheila.- murmuro el enorme felino de ojos amarillos.

Ella lo miro un segundo y luego volvió a mirar al cielo. Sonrió como si alguien mas le fuera a devolver la sonrisa que con mucha esperanza daba al universo.

- Observo. Me gustaría saber si alguien más me puede ver.

El felino camino hacia ella y con su cabeza busco su mano. Se froto suavemente mientras ronroneaba. Sheila lo abrazo con fuerza. Ella aún era muy pequeña y no podía cubrir con sus bracitos al enorme animal, que le doblaba el tamaño.

- En el universo hay seres muy malos, Sheila.- dijo el felino acercando su cara a la de ella.- Prefiero que por ahora te quedes aquí.

Ella lo miro con curiosidad. Sabía que el felino ocultaba algo, ¿pero que era?, y por qué no se lo podía decir. Acaricio un poco más la cabeza del animal y corrió rápidamente hacia el bosque, incitando a su amigo a seguirla.

Subió rápidamente un árbol y espero a que él encontrara. Una luz rojiza que caía del cielo llamo su atención. Era muy intensa como para ser una simple estrella fugaz. Así que, ¿qué era eso?

Bajo del árbol de un salto y como con gran velocidad llego a el lugar en donde el objeto había caído hace cuestión de segundos, pero mantuvo una distancia alejada del sitio. Ya que ella sabía que si se acercaba más, algo malo podía pasar.

Sheila se percató de que toda el área estaba congelada, algo inusual para esa época, pero también noto que el clima allí era diferente, mas frio.

*Que haces aquí.*

La voz del felino retumbo en la cabeza de Sheila haciéndola saltar del susto. Ella lo busco en la mirada y logro localizarlo a unos metros.

*Solo tengo un poco de curiosidad, Aarón*

Ella no parecía entender la gravedad del asunto, o eso pensaba Aarón.

El felino se materializo al lado de ella en un segundo, y jalo de sus vendas. Sheila se sentía como una niña siendo llevada por su madre que no la dejaba hacer una travesura.

Mientras ambos peleaban, un hombre salía de una capsula, la misma que había caído hace unos minutos y por la cual Sheila se encontraba muy ansiosa. Él podía escuchaba como ambos peleaban (Sheila y Aarón). Le parecía molesto. Abrió los ojos, y todo a su alrededor se congelo. Se puso de pie lentamente y miro a su alrededor, ahora no escuchaba ningún ruido, pero podía sentir el calor de dos individuos.

A lo lejos sobre la rama de un árbol, estaba Sheila, observando con curiosidad, cada movimiento que el extraño hacía. Para ella esto era de lo más curioso, ya que el individuo parecía tener un enorme parecido físico a ella.

*Esto es malo. Ese hombre es malo*

Aarón parecía muy preocupado. Algo que llamo mucho la atención de Sheila, Ya que él no le temía a nada.




Me gustaría saber que piensan de esta historia, buenas noches y gracias por su atención :) 

SheilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora