Esquirlas // ChanBaek (EXO) // 2S

Óleo

Amaba las exhibiciones en galerías. La elegancia y el lujo se dejaban ver en cada rincón, los vasos de champagne iban y venían, el dinero corría como un río al momento de comprar las pinturas y él, recibía halagos de cada uno de los asistentes.

— ¿Podemos irnos temprano hoy? — preguntó el muchacho colgado de su brazo.

— Estás hermoso, dejemos que admiren a mi despampanante acompañante un rato más — respondió con una sonrisa seductora, acercándose al oído contrario —, prometo que te lo compensaré esta noche.

— Pero... — lo interrumpió con un beso.

— Aún no he podido hablar con el director de la galería de Tokio. Si lo consigo, podría surgir una oportunidad de oro.

El rubio lo medito por unos segundos y terminó asintiendo.

— Okay, después de todo al manuscrito solo le falta un capítulo y JongDae dijo que era casi seguro tener una respuesta positiva.

Volvieron a besarse y continuaron merodeando por el salón, siendo detenidos casi al instante por potenciales compradores.

Park ChanYeol era la actual estrella en el mundo del arte. Había estudiado pintura, ocupando los primeros lugares y sus profesores no tardaron en ver su potencial, apoyándolo de todas las forma posibles; logrando que, aún siendo un simple estudiante, pudiera tener su primera exhibición en una galería importante.

El resto fue historia.

Pinturas, exposiciones, fiestas y dinero, mucho dinero, eran cosa de todos los días. Tenía 25 años y ya había ganado la cantidad suficiente de dinero para vivir el resto de su vida sin trabajar.

— Señor Park — dijo un hombre igual de alto, con aspecto excéntrico —. Es un placer conocerlo en persona al fin.

— ¡Wu Yifan! Lo reconocí en un instante — sellaron el saludo con un apretón de manos —. Permítame presentarle a este apuesto hombre, Byun BaekHyun, mi pareja.

El mencionado se sonrojó y le tendió la mano con una sonrisa.

— Bienvenido y gracias por asistir.

— Nada de eso, soy yo quien se siente agradecido de haber sido invitado — sin descaro recorrió a BaekHyun con la mirada — Debo decir que es usted muy afortunado ChanYeol, no se ven bellezas como el joven Byun muy seguido.

— Gracias — respondió con una sonrisa forzada y apretando los dientes. Rodeó a su novio por la cintura y lo apegó a su cuerpo —. Si nos disculpa, Baek no está sintiéndose bien y me temo que tendremos que irnos.

— Pero...

— Esta bien Baek, no quiero que te sobreesfuerces — BaekHyun captó la indirecta que el pintor le mandó con la mirada y le siguió el juego —. Estoy seguro que el señor Wu entenderá.

— Lo lamento — dijo con un puchero.

Sin esperar a que Kris respondiera, se dieron media vuelta y salieron el lugar, ignorando los llamados de su agente. Sabía que iba a meterse en problemas por dejar plantado de dicha forma a Wu, pero no soportó la forma en la que vió a BaekHyun.

Amaba su carrera, pero podría tirarlo todo a la borda por su novio. 

Habían sido los típicos novios de preparatoria, con la diferencia que lograron sobrevivir a la graduación y universidad.

El menor lo acompañó en todos sus buenos y malos momentos; desde mudarse a una pequeña habitación, sobreviviendo a base de sopa instantánea porque solo les alcanzaba para eso. Hasta el primer cheque con la cantidad suficientes de ceros para poder alquilar un lugar decente y el estallido de la fama, donde pudo comprar un maravilloso apartamento y darse el lujo de llevar a Baek a comer a los restaurantes más exclusivos de la ciudad cada semana. El bajito de cabellos rubios siempre estuvo a su lado, animándolo, dándole fuerzas y en especial, amándolo con todo su ser.