Amor de Invierno

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Dave caminaba por el parque con las manos en sus bolsillos pensando en todo eso. Lo recordaba como si hubiese sido hace años, pero solamente habían pasado tres semanas desde esos premios.

Intentaba dejar de pensar en todo lo que pasó, porque siempre que lo hacía se sentía mal con el rubio y con el mismo. Pero no podía, Duff siempre vivió en sus pensamientos, por más pequeña que fuera esa memoria.

Dave pensaba que con Duff había experimentado el estar ''Enamorado'' por primera vez, y así era. Pero también al mismo tiempo experimento lo que era tener un ''Corazón roto''. Y eso era lo que más le dolía, que la misma persona de la cual se enamoró, también le haya roto el corazón.

Por más cursi que sonara, lamentablemente para el baterista, así era.

Por más que su mente quisiera engañarse diciendo ''Te odio Duff McKagan'', no era cierto. No podía odiarlo. Él no sentía odio por el rubio, sentía tristeza de que todo haya terminado de esa manera; con un golpe, siendo que él había dicho que ''No le gustaría perder la amistad que acababa de encontrar''. No sabía si sus acciones o palabras dolían.

El pelinegro decidió sentarse en una banca, o en algún lugar, a intentar conservar un poco de calor, ya que el clima comenzaba a enfriarse más que cuando salió de casa. Al sentarse, no tardo en comenzar a tiritar un poco debido al aire fresco que se hacía presente, mientras maldecía en voz baja por salir sólo con una chaqueta.

El plan de Dave había sido; salir desabrigado por el simple hecho de que su departamento era un desastre y no encontraba un buen abrigo. Después ir a casa de Kurt, mostrarle sus ideas, estar con él y luego de seguro el rubio le prestaría un abrigo para volver.

Pero le salió el tiro por la culata, porque Kurt no estaba en casa y eso había complicado las cosas en su pequeño plan para pasar el día.

Cada tanto soplaba sus manos en busca de calor. No quería irse a casa, haría el tiempo necesario para poder estar algo de tiempo con Kurt porque en su departamento se sentía muy solo a veces.

Su persistencia no le iba a durar mucho, el clima se estaba volviendo muy frio y él tiritaba sin parar. En cualquier momento se iría a casa, aunque no quisiera. Además, si seguía así iba a enfermarse.

Estaba a punto de levatarse e irse resignado a casa, pero cuando quiso hacerlo alguien le hablo haciendo que se quedara.

—Hace frio aquí, ¿Verdad? — Al escuchar esa voz, esa voz que la reconocería en cualquier parte. Dave levanto su cabeza lentamente para encontrarse de nuevo con esos ojos verdes que tanto le habían gustado desde la primera vez que los vio. Al levantar su cabeza se percató de algo...

¿Duff creció o él se había encogido?

Dave se mantuvo en silencio, sin saber que decir mientras lo miraba atento. El rubio solo le sonrió apenado por la mirada fija del baterista hacia él. El pelinegro lo admitía, había extrañado esa sonrisa

—¿Puedo sentarme? — Preguntó el alto mientras lo hacía sin necesidad de la respuesta de Dave. Él seguía un poco confundido por la repentina aparición de Duff. Siendo que hace solo unos segundos estuvo pensando en él. En otra situación lo hubiese abrazado y habría estado feliz de verlo, pero está, claramente no era esa situación, no después de lo que pasó.

—¿Qué haces aquí? No deberías estar en Los Ángeles— Preguntó Dave seco, o al menos intentar serlo.

—Como veras, el invierno está aquí — Mantenía su sonrisa al hablar. Una sonrisa que Dave no podía evitar mirar — Nos dieron dos meses de vacaciones antes de comenzar con la gira. Y vine a Seattle para poder pasar tiempo con mi familia — Concluyó el rubio

Wintertime Love : Daff \Duff + Dave/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora