La promesa (Sakura)

Día 1: Dignidad.

La calma de aquella mañana fue abruptamente interrumpida gracias al escándalo que ocasionó Ino Yamanaka al abrir en un estruendo la puerta de la oficina de su amiga y colega, Sakura Haruno.

Ésta última se encontraba tomando un té y ojeando unos informes con toda la parsimonia del mundo, y disfrutando como los primeros rayos del sol calentaban su rostro.
El escándalo de su amiga le hizo voltear inmediatamente de manera brusca, volcando accidentalmente su taza de té sobre todo el papeleo que se acumulaba en su escritorio.
Su semblante se notaba sobresaltado, mientras que su cerebro intentaba imaginar cual era la tragedia que llevó a Ino a actuar de esa manera.
Y el silencio de su amiga no ayudaba a calmar su paranoia.

-¡Ino! ¿Qué sucede?- Preguntó, dejando notar su preocupación. Ya estaba más que dispuesta a saltar por la ventana lo antes posible. Pero al ver que Ino solo se limitaba a observarla con algo de extrañeza corrió a su encuentro, sacudiéndola violentamente como un sonajero, para hacerla reaccionar.
-¡Ino! ¡¿Qué pasa?!

Ino solo se limitó a sobarse los brazos donde Sakura la había agarrado dándole una sacudida calibre Tsunade, y ya algo sorprendida pudo hablar por primera vez.
-¿Cómo me preguntas esas cosas Sakura? Acabo de enterarme que Sasuke-kun regresó ayer a la noche a la aldea y no me dijiste nada. Y es más, estás aquí, tranquila, tomando té como una vieja.

Sakura se alejó de Ino, intentando controlar su latente furia. Quizás no la había sacudido lo suficiente, pensó.
Contando hasta diez internamente para no golpearla le gritó a todo pulmón.
-¡CÓMO VAS A ENTRAR DE ESA MANERA! ¿ESTÁS LOCA? ¡ME IMAGINÉ LO PEOR Y LO ÚNICO QUE QUERÍAS ERA ANDAR DE CHISMOSA!
Estaba hiperventilando. Con brusquedad se dirigió hasta su escritorio para enojarse aún más por todo el desastre que había sucedido.

-¡Por tu culpa arruiné estos documentos! ¡Debería obligarte a reescribirlos por cerda impulsiva! Espetó con enojo mientras agitaba frenéticamente una hoja que estaba deshaciéndose de lo mojada que estaba.

Había empezado tan bien su mañana que creyó que su día sería igual de bueno. Tonta ilusa. No contaba con los ataques de locura de Ino. Y justo cuando estaba pensando en cierta promesa de hacía ya algunos años que parecía estar por cumplirse...

-Tranquila frentona, lo lamento, me quedaré después de hora para pasar esos documentos, lo prometo- Dijo Ino, aún teniendo el cuidado de mantenerse lejos del radio de alcance de la ira de su amiga. -Venía a decirte que Sasuke-kun se quedará aquí hasta el viernes y luego partirá en una misión que Hokage-sama le encomendó. Shikamaru me lo dijo y creí que querrías saberlo.

Mientras Sakura la oía, su semblante se había vuelto reflexivo y algo nostálgico. Ya no prestaba atención a la palabrería de Ino y su tarea de limpiar el té derramado estaba haciéndola de manera autómata.
¿Sólo cinco días se quedaría? Era tan poco tiempo, demasiado poco comparado con los dos años que ella se pasó esperándolo, añorando su regreso, tocando con suavidad la frente que el tocó antes de partir y ella interpretó como una muestra de afecto.
Esos cinco días serían insuficientes. Le dejaría con ganas de más, aún mas ilusionada que entonces, sin saber cuando volvería a verlo... Y ya estaba grande para esperar aferrada a una promesa de amor que quizás no era tal.
Maldita sea Sasuke y su ambigüedad emocional. Descifrarlo era lo mismo que intentar armar un rompecabezas a oscuras.
Aún así estaba dispuesta a afrontar el reto, solo si el estaba dispuesto a cumplir su promesa...

-...Y así fue como Sasuke-Kun y yo nos besamos-  Concluyó Ino con tranquilidad.
Sakura al oírla reaccionó con la misma rapidez que el hiraishin del Cuarto hokage.
-¿QUÉ HICISTE QUÉ?" Preguntó desconcertada, creyendo haber oído mal.
-Cálmate, no me pegues, simplemente no estabas escuchándome- Se defendió Ino, encogiéndose de hombros -Me preocupas frentona, Estás bien?"