🌉 My Best Mistake 🌉

🌃13.-🌃

*Narra YoonGi*

Sentí cómo las lágrimas aumentaron, queriendo ahogarme. TaeHyung intentaba calmarme, pero no podía hacerlo. Nunca había llorado tanto, nunca me había sentido tan triste de un momento a otro.

- YoonGi, tranquilo... Ya pasará, estoy seguro que él sólo lo dijo por decir algo...- dijo TaeHyung con su grave voz, la cual parecía cantarme una canción de cuna al oído para calmar mi alma. - Ése chico realmente no es un mal muchacho... Sólo...

- ¿¡Sólo qué!?, ¡Sólo yo soy el problema por creer que de alguna manera me perdonaría por lo que le hice!, ¡Soy un idiota que creyó que sería fácil recuperar toda la confianza y amor que habíamos forjado cuando él era mi alumno!, ¡sólo me dejé llevar!, ¡soy un completo idiota! - digo mientras me separo de TaeHyung y caigo al suelo de rodillas, limpiando desesperadamente las estúpidas lágrimas que no se detenían, respirando cada vez más fuerte, como si me estuviera ahogando. TaeHyung se quedaba inmóvil, mirándome desde arriba. Cuando me tranquilicé, el se agachó, encontrando sus ojos con los míos.

- ¿Terminaste de decir que eres una mierda? - me sonrió y agarró mis hombros para luego abrazarme. - Cualquier cosa que hayas hecho, no merece que te llames a ti mismo de esa manera, y tampoco que te dejes pisotear por un estúpido mocoso presumido que no sabe ser fiel ni seguir lo que le dice su corazón. - dijo firme mientras pasaba sus suaves y delgadas manos sobre mi rostro. - Eres lo suficientemente admirable como para derrumbarte por un niñito mimado que no sabe perder. - se separó de mí y volvió a mirar mis ojos, luego, nuestras respiraciones chocaron, sintiendo la calidéz del otro cada vez más cerca. Cerré mis ojos, y cuando sentí nuestras narices rozar, me detuve. Abrí los ojos y miré cómo TaeHyung sembraba en sí mismo una semilla de esperanza para poder estar conmigo.

- ¿Qué ocurre? - dijo Tae mientras abría los ojos lentamente. Negué con la cabeza y me levanté algo confundido.

- L-lo siento, Tae. No quiero esto... no... No puedo hacer esto... - dije con miedo abrazándome a mí mismo y caminando hasta la cocina.

- N-no... Está bien, siento haberte presionado, juro que no quería hacerlo... Lo siento - dijo arrepentido el chico, tomó su gorra y su abrigo y luego se dirigió a la puerta. - fue un gusto hablar contigo, YoonGi... Lo siento... - escuché abrir la puerta y salió.

De nuevo, las lágrimas se liberaron, resbalando por mi rostro.

- ¿Por qué? - fue lo último que pude pronunciar ante el dolor y desaprobación que sentía por mí mismo. Caí al suelo e intentaba detener mi llanto, inútilmente, porque comenzó a llover, y entonces, sentí cómo la lluvia me acompañaba en mi dolor, con sus truenos y sus relámpagos, con su furia golpeándo mis ventanas.