II.

1.6K 317 288
                                    

Park JiMin llevaba mirando hace bastante tiempo a YoonGi, pero le fastidiaba el hecho de que el mayor no le pudiera dar ni una misera mirada. Por eso llegó a ese límite; a mandarle cartas todos los días. Aún recuerda el primer día que lo hizo, tenía los nervios a flor de piel.

Flashback.


TaeHyung, te dije que me da vergüenza.Decía el de cabello azabache, frunciéndole el ceño a su amigo mientras le miraba.

Pero si no lo haces ahora, jamás lo harás, Jimmnie. Así que ahora espero que lo hagas, porque el tener que seguir viéndote babear por ese chico y haciendo mañas de celos sin aún ser nada de él, me vuelve loco.Le dijo el otro aún mirándole, bueno, si me lo permites, ahora debo ir con JungKookie. Cuando vuelva espero que le hayas entregado la bendita carta o tu trasero será pateado.Sin más, el contrario se marchó por el pasillo.

"Bien, aquí vamos, JiMin. Deja la maldita carta en el casillero y sal corriendo". Se decía para si mismo, para después ir rápidamente hacia el casillero de YoonGi y dejar la carta por aquel espacio que tenía el casillero. Sin pensarlo dos veces, salió corriendo de aquel lugar, con sus mejillas teñidas de un color carmesí.

Fin del Flashback.

No se sentía bien consigo mismo, aún sí sabía que el mayor leía sus cartas. Se sentía mal, ya que, aún así seguía siendo un total desconocido para el contrario. Se sentía furioso con el mismo por no decirle su nombre si no P.JM. Odiaba ser tan malditamente vergonzoso.

Prefería hacer lo mismo todos los días, dedicarse un par de minutos para escribirle, deseándole un excelente día al mayor, también contándole cómo le iba en el día y así. Pero ya no se sentía a gusto haciéndolo, ya que el quería tener una conversación normal con la persona que le gustaba y no estar ahí, conversando solo en un pedazo de papel. Lo único que quería era tener las agallas para ir a decirle que el era el chico de las cartas y justo ese día, sin pensarlo, camino hasta el azabache, sorprendiéndose al ver que se encontraba leyendo una de sus cartas. Con los nervios a más no poder, le tocó el hombro al chico para llamar su atención. El contacto le hizo tener un escalofrío en todo su cuerpo, que al ver que el mayor dejaba de hacer lo que hacía, para posar su mirada en él, lo flechó aún más.

―Ehm, hola. ¿Por casualidad sabes dónde está el baño?― ¡Que estúpido eres, Park JiMin! ¿Cómo mierda se te ocurre preguntarle eso? Le decía su subconsciente.

―Bueno, debes seguir derecho y después doblar a la izquierda. ¿Eres nuevo? Porque no te había visto.― Joder, su voz era tan malditamente sexy que estaba que moría ahí mismo.

Despejando todos los pensamientos que tenía, le respondió. ― Gracias y sí, soy nuevo.― ¿Además tienes el descaro de mentir? Que bobo eres, se decía para si mismo.


Día siguente.


―¿Y bien, qué fue lo que exactamente ocurrió?― TaeHyung le preguntaba su amigo, mientras se encontraba comprando algo para llenar el estómago.

―Desaproveché el momento y simplemente le pregunte donde estaba el baño. Como que en ese momento no logré pensar, Tae. Hasta le dije que era nuevo, si supiera que llevo aquí por más de dos años.― Le contaba al contrario, para después llevar ambas de sus manos a su rostro fingiendo llorar.

―Hey, tranquilo, ya pasó. Puedes ir nuevamente hacia él, teniendo bien en claro lo que le dirás. También fue mi culpa por faltar ayer, Jimminie. Pude haberte dado algunos consejos.― Le decía su amigo, consolándolo.

―Ya pasó, lo mejor será que deje este tonto amor, ¿no crees?―JiMin intentó sonreír, pero aún así se le veía la cara de tristeza.

―Eso va en ti, pero no deberías rendirte tan fácil. Sólo debes dejar la vergüenza de lado y todo irá mejor.―Su amigo le abrazó, para después tomarlo del brazo para poder salir del local.

Estaba dispuesto a dejar la vergüenza por Min YoonGi, se dijo.

¿Y si me dices tu nombre? { yoonmin }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora