Mujeriego [MINHO&TU] Stray Kids

CAPITULO 10

Viernes.

El ultimo día de la semana laborable, por fin llegaba el deseado fin de semana.
Normalmente a Minho no le importaba en absoluto ir a trabajar, le gustaba su trabajo,
disfrutaba de el. Le gustaba el
ambiente de la oficina y las charlas con los amigos sobre las
chicas, las conquistas, todo eso era genial... hasta ahora.

Desde el lunes,se descubrió
deseando volver a casa para ver
a su maldita y sensual vecina. Y
desde la noche anterior, la quería ver mas que nunca. En principio
quería volver por que no había podido pegar ojo en toda la noche
y no se enteraba de nada de lo que
leía. El día estaba siendo horrible.
Su secretaria le había tenido que
repetir unas cuantas de veces la
misma cosa. Su mente se iba.
Pero sobre todo la quería ver,
quería ver aquellos ojos hermosos de nuevo.

Dios, ¿por que siempre después de un buen polvo todo se fastidia?
Joder. Le hubiera gustado disfrutarla mas, le hubiera gustado hacerle el amor más veces.... toda la noche hacer posible.

Frustrado miró el reloj, ¿por que pasaba tan lento el tiempo cuando uno quería que se acabara el día? .
Se imagino a su vecina con su bella sonrisa,sentada en la misma
terraza que la otra vez,
seguramente alguno de los chicos
pegajosos se le acercaría... y él estaría al acecho para espantarlos.

Volvería por ella, le demostraría
que no había tenido nada que ver
con su amiga,se acostaría con ella,
y después todo volverá a la normalidad.

No, primero iba a disfrutar un poco de ella; la iba a llevar a cenar.

— Si... -susurró

Le demostraría que no era lo que
ella pensaba. Se imaginaba la cara
de sorpresa de ____ cuando se
presentara en su puerta y la invitaría a salir; una sonrisa se alojaba en aquel hermoso rostro.
Pero la realidad lo golpeó,quizás
se resistiera.... su vecina era una
mujer difícil; pero él la convencería. Si... saldrán juntos
esa noche.

Una tregua de una noche. Solo
rogaba que la tregua no fuera
como la del día anterior. Utilizaría
toda su persuasión, le llevaría flores... sería amable... si, aquello seria pan comido.

Bolsas. Bolsas. Y más bolsas!
¡Como l se gustaba ir de compras!
Sobre todo era para quitarse el
estrés. Mirar ropa,zapatos,bolsos,
y demás cosas la había ayudado
para olvidarse un poco de su vecino... tan solo un poco. Pero algo era algo. Necesitaba quitárselo de la cabeza, su imagen
la acosaba, no podía ni cerrar los
ojos.

Por eso mismo, de haber pasado
una noche muy agitada entre
sueños muy movidos. Decidió irse
de compras.

Se había pasado horas y horas
mirando y probándose primero
ropa, después había ido a mirar
bolsos, mas tarde había ido a la
tienda de lencería y se había
comprado unos cuantos conjuntos
de una sexy ropa interior, aquello
la hacía sentir femenina y segura.
Después se había dirigido a la
zapatería,donde s había comprado
tres pares de tacones de aguja y unas zapatillas. Y por último se
había dedicado a mirar libros, allí
se había pasado horas,eligiendo,
leyendo sinopsis,pasado de uno
a otro sin saber cual tomar; como
solución se había comprado casi todos los que le interesaban. Y ahora iba cargada como una mula
con montones de bolsas.

Deseaba llegar a casa y soltar todo. Se ducharía y estrenaría uno
de los trajes que se había comprado, y las fabulosas sandalias de tacón negras, se iría
por un rato.

Aunque...pensándolo bien, quizás
hiciera eso al día siguiente. Le
apetecía tirarse en el sofá con uno de sus libros, y un enorme vaso de coca~cola.