Tras su pregunta, yo respondí con sinceridad:
- Puedo pagarte la gasolina si es necesario, me da cosa que te hagas el viaje solo para llevarme, aunque ahora mismo no tengo mucho dinero encima
- No te preocupes, ya me pagarás de otra manera
En ese momento mi mente pensó de todo y le pregunté sin tapujos
- ¿Que otras maneras?
- Estando despierta en mi clase por ejemplo. Me vaciló
No me quedo otra que reírme y afirmar con la cabeza
Salimos de clase, hubo un largo silencio hasta el coche, me senté y me preguntó :
- A dónde vamos señorita?
- De copas, respondí riéndome dejando caer la broma
- invito yo, dijo riéndose entrando en mi juego.
- Me parece perfecto, un buen caballero le llamaban
- Conozco un sitio bastante chulo a la entrada de la Poveda , si quieres vamos, pero no puedo permitir que bebas alcohol
Yo alucinada, estaba mi profesor de filosofía invitándome a tomar algo?
Estaba yo subida en su coche? Algo de esto es real?
- No me gusta el alcohol, así que no hay ningún problema
- Genial
Me tomé la confianza de abrir la guantera del coche para revisar los discos que tenía, que música escucharía este hombre? Nada
Solo los papeles de la mutua. Íbamos escuchando la cope. Me explicas? Cogí y cambie a rock FM ya que la tenía registrada. En ese momento sonaba la canción de "Carolina" empecé a cantar
" La dulce niña Carolina, no tiene edad para hacer el amor..." Cesar solo sonreía y yo me cansé de cantar ( realmente no me sabía más la letra y que corte equivocarme)
- Tu vas a ser cantante
- Abogada más bien
- Te pega, se te ve una chica inteligente
- creía que pensabas que yo era mala
- jajajaja eso fue para picarte
- Ya pero me hubiera gustado que me lo dijeras a la cara
- No puedo enfadarme contigo, pero estaba en mi labor de profesor intervenir, ya hemos llegado.
Después de ese momento tan frío bajamos al bar del que hablaba y nos sentamos en una mesa en la esquina
- quieres que me siente al lado o enfrente
- Donde estés más cómodo, respondí
- Me sentaré en frente, es de mala educación no mirar a los ojos en una conversación.
Empezamos a hablar, le conté un poco mi vida y el de la suya, nada fuera de lo normal
Nos sirvieron dos refrescos y algo de comer.
- También vas a invitarme a comer?
- Mira qué hora es , tendrás un habré increíble, yo por lo menos
Qué vergüenza por dios
- Joder, déjame pagartelo, dije sacando la cartera
- de eso ya hablaremos, guarda la cartera
- Está bien...
Vino la comida , unas tapitas de jamón y lomo y unas patatas bravas.
- Este jamón se nota que es de Extremadura, dijo César
Yo en ese momento empezé a reírme muchísimo por lo paleto que es
Terminamos de comer y en cuanto acabamos fuimos al baño, revise cada centímetro de mi cara, de mi pelo y me lave los dientes, todo a la perfección
Cuando salí me choque con el, los baños estaban pegados uno enfrente de otro. Me agarró la cintura para apartarme y lo acompañó de un " perdona".
Le esperé sentada en la barandilla de la escalera que hacía entrada del bar
Me intento dar un susto pero yo solo me reí de él.
Nos montamos en el coche otra vez, no me he encontrado más incomoda y feliz a la vez en mi vida
Ya era tarde, ambos cansados no dijimos mucho. Se hizo el silencio, pero no era un silencio incómodo. Era un silencio encantador en el que te dejas disfrutar de la presencia de la otra persona.
Llegamos a mí casa y me entraron muchísimas ganas de decirle
"Acompañame a mi cama ya que estás" pero ante todo porte.
En el coche solo pensaba en como despedirme de él o si simplemente bajarme del coche sin más.
Cuando paro el coche frente a mi puerta
Dejo caer su mano sobre mi pierna y dio un par de golpes
- Ya estamos.
- Muchísimas gracias por todo enserio
- nada mujer, tu pórtate bien.
En ese momento creo que le hice la pregunta más ridícula del mundo
-¿ Cómo me despido de ti?
Se reía . Normal, se reía de mi
- Cómo te apetece despedirte?
- No me quiero despedir
Boom.
Cesar no dijo nada se quedó sonriendo sin decir palabra, yo le di un beso en la mejilla y me fui casi corriendo
Lo había hecho.
Había sentido su cara con mis labios.
Yasssss
