Jueves, filosofía a última , me gustaba quedarme a solas con él para tener un rato para hablar, nunca lo tenía y estaba más cansada de lo habitual por lo que decidi recoger las cosas rápidamente e irme
No me di cuenta de que la clase estaba vacía hasta que levanté la cabeza de la mesa.
Si, me había quedado dormida y Guille me había hecho el favor de dejarme intimidad .
Pero en ese momento solo pensaba en la verguenza que me daba haberme dormido en la clase de César, mi amor platónico.
Me despierto y empiezo a guardar las cosas en la mochila con bastante rapidez pero con torpeza.
Escucho su voz
Mierda pienso yo- Espero que hayas descansado. Dijo con cierto ademán de Extremadura
- Ehh si. Dije bastante exaltada y temerosa a la vez
Se acercó hacia mi mesa, apoyando los brazos sobre ella e inclinándose hacia mi. En ese momento me desperté completamente, no podía parar de mirar sus fornidos brazos. No podía parar de intentar desarrollar una habilidad nueva de rayos x para poder ver que escondía bajo su camiseta negra.
- Que hora es? Pregunté.
- Las 14.40
- ¿por qué no me has despertado? pregunté extrañada mientras me ponía de pie para colocarme la riñonera
- Tenía que hacer algunas cosas en el ordenador y no me molestabas
- ¿No te ha enfadado que me durmiera en tu clase? Pregunté extrañada
- Al menos así estabas callada
(Vaya que gracioso de los cojones pensé )
En vez de eso me reí y me despedí
" Hasta mañana "
Salí apresurada ya que era demasiado tarde cuando derrepente..-Espera!!
- Que pasa? Pregunté sorprendida
- Se te ha caído algo
En ese momento sentí como mi cara se enrojecía y se calentaba.
César extendió la mano y me dio un preservativo que se me debió caer de la riñonera.
No sé de dónde saque la valentía para mirarle a la cara, me moría de vergüenza , pero ahí estaba el , de pie, mirándome fijamente y con una sonrisa pícara mientras esperaba que recogiera lo que una vez antes se me había caído- Gracias...
En ese momento César juega conmigo sin querer darme el preservativo, intentando que yo fuera a por el como un gato detrás de un ratón.
- Oye de verdad... Digo cansada
- jajajajaj que poco juguetona estás hoy . Dice con una sonrisa de oreja a oreja
- Es tarde y tengo que ir hasta Arganda, ha sido un día duro.
Me devuelve lo que me tenía que devolver y me hace una pregunta que me deja sin habla
- ¿Quieres que te lleve a tu casa?