Los Kinesis(1°LIBRO)

Capítulo 17

No podía creer que por estar peleando murieran dos personas, en parte era la responsabilidad de ellos, pero a pesar de eso no podía dejar de sentirme culpable, yo era la líder, yo debía cuidarlos, pero en cambio murieron dos personas por hipotermia, tal vez cuanto tiempo habrán pasado ahí afuera; en esta situación solo la puedo arreglar de una sola forma y es pedir ayuda a Morosov, en este momento es el único que me puede ayudar a solucionar esto. Le pido a Aisha que se vaya y esta se retira sin decirme nada más y llamo a Morosov de inmediato, el me responde en seguida y yo sin saludarlo le digo todo lo que me dijo Aisha recién.

– Morosov murieron 2 personas – le solté de inmediato sin esperar más tiempo.

– ¿Cómo? – me dijo sorprendido por el otro lado del teléfono, ya me podía imaginar su cara.

– Como escuchaste, acaban de morir 2 personas por hipotermia mientras luchaban – le explique para que supiera la razón de sus descensos.

– Qué nadie salga hasta que yo llegue, no quiero más muertes, tratare de llegar lo más rápido posible – cuando termina de decir eso me cuelga y yo en eso me pongo a llorar, todo era mi culpa, debí preocuparme más en qué condiciones salían a pelear al exterior, entre la rabia y la pena termine por tirar todas las cosas que tenía en el escritorio al suelo, me sentía muy mal.

Al llegar la tarde noche les pedí a todos una junta en el 4 piso, todos llegaron muy rápido ya que la mayoría no estaba haciendo nada y pronto todos se irán acostar, cuando vi que ya no faltaba ninguno empecé hablar.

– Como algunos deben saber hoy murieron 2 personas al estar luchando – se escucharon murmullos, pero de todas formas seguí hablando – No tome las medidas necesarias para que ellos pudieran pelear sin arriesgar sus vidas – espere a que alguien me dijera algo, pero nunca llego ningún comentario asique seguí hablando – para evitar más muertes nadie saldrá hasta nuevo aviso, dicho esto ahora se pueden retirar – todos se fueron en silencio sin decir ni una sola palabra.

Morosov tardó una semana en llegar lo cual es muy poco tiempo pero no llego sólo, llego con 5 personas más, Morosov me los presento y me explico que ellos serían los encargados de poner sensores de movimiento y cámaras afuera del refugio para que nadie más saliera y muriera, también me dijo que enviaría ropa adecuada pero hasta que no llegara nadie saldría, mientras los 3 de los hombres ponían eso, Morosov con los otros 2 se llevó los cuerpos, los quería entregar a sus familias pero si sus familiares no los querían él les daría una sepultura digna de la cual muchos de nosotros no la ha tenido. Los hombres apenas terminaron de poner todas las instalaciones se fueron sin decir nada. Morosov después de irse con los cuerpos me dijo que después de entregar los cuerpos no volvería a la isla, a los días me avisó que sus familiares habían aceptado los cuerpos y tuvieron un funeral digno con toda la gente que amaban.

Ahora que el problema se había acabado quería seguir con mi plan el cual ya iba en proceso, ahora tocaba aprender la Psicoquinesis el cual consiste en el control mental y es el primer paso para aprender la telepatía, hace mucho tiempo que he querido aprender esta kinesis y más ahora que la he complementado con mi plan, lo principal que tengo que hacer es relajarme y pensar en una lucha interna que tengo que ganar. No es tan fácil como creí, pero tenía que intentarlo, tenía que ver si mi plan funcionaba para ponerlo en práctica, se podía decir que era mi propio conejillo de indias, era mi propio sujeto de prueba.
Pasó la primera semana y aún no lograba nada, ya que con tantas cosas en mi cabeza no podía concentrarme, pero necesitaba hacerlo solo necesitaba más tiempo. Mi prima a los días me encontró y se quiso unir a mi practica la diferencia es que ella si lo logro, así entre las dos fuimos practicando y aprovechamos de pasar tiempo juntas el cual hace mucho rato no teníamos, cerca del mes pude lograr la psicoquinesis y seguí con la telepatía.

Kara

La telepatía era interesante, le podías hablar a otras personas sin ni siquiera gesticular una palabra con tu boca, mi prima me dijo que esto era un experimento que ella estaba haciendo y dijo que estaba funcionando. Estoy segura de que mi prima quiere ser más poderosa que cualquier otro kinesis para convertirse en la próxima Shaiel, ella solo quería ser la kinesis más fuerte de todas.

Un día en mis practicas con mi prima mi mamá me envió un mensaje que decía que me extrañaba y que me quería ver lo antes posible, yo sabía que mi prima no me iba dejar salir de la isla he ir a Chile porque según ella mi madre me estaba engañando, pero yo estoy segura de que no es así, sin querer esa tarde estaba con Zenda y ella al verme feliz me pregunto que me pasaba y yo le mostré el mensaje, pero su reacción cambio por completo al leer el mensaje.

– ¿Éstas segura que es ella? – me dijo preocupada después de leer el mensaje.

–Si, mi mamá a pesar de su error sé que me quiere mucho – le dije releyendo el mensaje una vez más haciéndome crecer una gran sonrisa.

– Todas nuestras madres nos quieren, pero lo que ella hizo contigo no es digno de una madre – me dijo en un tono bastante serio – no es por ser mala, pero creo que detrás de este mensaje hay algo oculto Kara.

– Ya te dije mi madre cometió un error, pero ella quiere arreglarlo – dije totalmente convencida, aunque una parte de mi me decía que debía tener cuidado, que no confiara tan ciegamente.

– ¿Qué error cometió? – pregunto Zenda curiosa.

– Antes de venir mi madre me pidió que hablara con Lydia y eso hice, cuando mi prima fue a la casa mi madre llamo a los policías denunciando a mi prima y a mí, ya que ella se enteró de que yo era una kinesis – le conté todo rápido, pero claro para entendiera el problema de fondo.

– ¿No crees que ella quiera hacer lo mismo esta vez? – acuso Zenda a mi madre, quería mucho a Zenda, pero no me gustaba su actitud frente a un inocente mensaje, o eso quería creer.

– Ella no lo haría otra vez – dije indignada ante su insinuación.

– ¿Te puedo decir algo? – me pregunto Zenda a lo que yo asiento – a los lugares que te llevan los policías no son lugares bonitos, estos están llenos de dolor y sufrimiento, créeme yo sé lo que es estar ahí, no confíes 100% en lo que dice tu madre porque si ya lo hizo una vez lo puede volver hacer – Zenda tenía razón, pero yo de todas formas quería confiar en mi mamá, aunque sea una vez más.