Capítulo 21

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Ahora que ya no tenía a mi prima, tenía que buscar a mi hermana ya que si le llegara a pasar algo no sé qué pasaría conmigo; perdí a Lydia, no soportaría perder a mi hermana en el mismo día y menos por una decisión mía. No sé qué fue lo que paso por mí cabeza al pensar que mi madre me quería ver sin ningún truco y que ella había cambiado, me equivoqué ella me engaño y yo como estúpida le creí una vez más y lo peor, mi error me costó caro. Después de largos minutos llegamos al edificio que funcionaba como refugió para nuevos kinesis y como lugar de trabajo en donde se exportaban productos de un país a otro, mi hermana debería estar aquí según las indicaciones que le di y eso esperaba, qué ella estuviera a salvo. Apenas entramos y salto el guardia hacía nosotros en especial hacía Aisha quien tenía la katana ensangrentada en sus manos, el hombre estaba a punto de llamar a otros guardias hasta qué Valentina apareció detrás de él.

– Tranquilo José son amigas no tienes de que preocuparte – le dijo Valentina al guardia – si tengo algún problema yo te aviso – le dijo muy amable y así es la única manera en la cual el guardia se fue – Ahora me puedes explicar Aisha ¿Qué haces con eso? – dijo mientras apuntaba a la katana que sostenía Aisha.

– Tenemos que hablar – le dije llamando su atención.

– Claro, síganme – Valentina avanzo hacia el ascensor, cuando estuvimos todas adentros ella apretó el número 12, cuando llegamos había una puerta con un letrero que decía "Acceso restringido" Valentina paso una tarjeta por la cerradura de la puerta y esta al entrar en contacto con ella se abrió y adentro no había nada menos que otros kinesis que nunca había visto en toda mi vida, empecé a buscar a mi hermana pero no la encontré y eso hizo que me entrará pánico, Valentina nos guio hacia una pequeña oficina y nos hizo entrar, al entrar me hizo una seña para que hablara.

– Necesito saber si una niña de 12 años ha venido para acá – le solté de inmediato sin esperar más, necesitaba saber lo más pronto posible donde está mi hermana.

– ¿Crees que esto es una guardería? – me respondió sarcásticamente, aunque cuando vio que su comentario no causo ninguna reacción se apresuró a responder a mi duda – pero respondiendo a tu pregunta no, no ha venido ninguna niña de 12 años, ¿Por qué? – me pregunto curiosa por mi respuesta.

– Ella es mi hermana y le dije que viniera para acá – pensé lo peor, ¿Si la habían secuestrado?, no lo puedo creer yo la mande aquí con todas las indicaciones, pero de todas formas no ha llegado – ya debería haber llegado.

– Le podría preguntar a José, ya que él ésta siempre en portería, tal vez el vio algo, iré a preguntarle – con eso salió Valentina y se marchó, mientras volvía Aisha aprovecho de ir a limpiar la katana y mientras el resto estaban pensando en cómo le dirían a los de la isla que Lydia había muerto, yo en este momento solo podía pensar en mi hermana, yo tenía la culpa de que ella estuviera pérdida, no debí dejar que ella se metiera en este mundo tan pequeña. No sé cuánto paso hasta que Valentina volvió – Lo siento Kara, pero el no vio nada y buscamos en las cámaras a una niña, pero no encontramos nada, en verdad lo siento – mi mundo enteró se vino abajo, tenía que encontrarla de alguna forma, pero hoy no podría seguir buscándola ya que lamentablemente tenía que volver a la isla, pero no descansaría hasta encontrarla.

Volvimos después de 25 días a las islas Laurie, yo en todo el camino estuve callada hasta llegar al refugio ya que no estaba de ánimos para hablar, pero cuando llegamos a este todos se nos abalanzaron para preguntarnos diferentes cosas, hasta que uno hizo la pregunta más importante de todas.

– ¿Dónde esta Lydia? – todos se quedaron callados esperando una respuesta, pero esta nunca llego, nosotras solo seguimos caminando y yo fui hacía la oficina de mi prima. Está era pequeña pero cómoda, mi prima tenía su oficina muy ordenada a pesar de que ella no lo fuera exactamente en su vida cotidiana cuando vivía en su casa; sin pensarlo abrí una carpeta que estaba encima del escritorio la cual era en la que mi prima siempre estaba escribiendo y lo que decía me sorprendió, se trataba de un plan que tenía mí prima y yo me lo puse a leer con mucha atención.

Los Kinesis(1°LIBRO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora