Creo que soy la Pandora de la época actual, puede que su reencarnación ¿quién sabe?
Lo creo porque una vez amé a alguien tanto como Pandora amaba a Epimeteo, pero yo siempre fui tan estúpida como ella y todo se estroeó por mi culpa.
La caja de Pandora nunca debia ser abierta, los antiguos decían que dentro se escondían todos los males, los más actuales que quien osara abrirla encontraría la muerte.
Abrí la caja de Pandora por accidente, abrí mi caja y dejé que todos los males se escapasen, dejé que el miedo se apoderase de mi y cerré rápidamente la dichosa caja. La esperanza fue lo único que quedó dentro atrapada, el miedo no me dejó liberarla.
Era demasiado tarde, la muerte se acercaba a mi lentamente, oh Pandora... estamos eternamente malditas.
Dime Pandora, ¿cómo lograste escapar?
Dime Pandora, ¿alguna vez hallarás la esperanza?
Pandora, oh, Pandora ¿por qué me has señalado con tu dedo maldito?
Ya es demasiado tarde Pandora, la muerte ha llegado a mí, pudriendo y oxidando todo mi ser.
Pronuncio tu nombre al desvanecerme.
—Pandora...
Oh, Pandora.
Perdóname, mi señora, por no poder romper la maldición y abrir la caja.