un trago, dos tragos. y pum.
incontables golpes fueron depositados en la pared.
un sentimiento de culpa me invadió por momentos,
pero luego me atreví a aceptar la gravedad de la situación.lágrimas sin causa caían por mis mejillas mientras intentaba calmar la ira que emanaban sus
-rojizos- ojos.algunas personas son muy masoquistas,
se aferran a personas que los lastiman.