From Red to Orange

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A ya tan solo unas cuadras de su hogar, divisó esa cabellera castaña, tan similar a la suya, cubriendo a medias su precioso y fino rostro. El día era soleado y bonito, como si buscara acoger a los corazones alegres en un manto de calidad infinita; y sin embargo, sus ojos solo divisaban a su hermosa y querida hermana en la esquina, siendo abrazada por su amiga, quien traía una mueca de tristeza, de profunda angustia.
Frunció el ceño, en una expresión que manifestaba lo que sentía mientras estaba teorizando sobre la posible causa del sollozo de su hermana.

Causa con nombre y apellido.

Kim Taehyung suspiró con una expresión de total descontento ante la situación.
Su hermana siquiera había probado bocado en ese día, y aunque después de una tarde de helado y doramas, su estado de ánimo había mejorado levemente, no era suficiente para quitar el brote de furia que había germinado en el corazón de su hermano mayor.

18 años de edad, a punto de graduarse, Kim Taehyung era un chico sumamente sonriente, siempre velando por el bienestar de sus amigos y su hermana menor. Cursante de buen promedio, amado por muchos y muy sociable.
La mayoría de las personas le caían bien, no solían desagradarle los demás, ya que tenía el hábito inconsciente de fijarse en las cosas buenas.

Sin embargo, Jung Hoseok había llegado para romper ese esquema.

De mirada seria, presencia imponente y altiva, pocas palabras y solitario.

Jung Hoseok era la descripción de una persona opuesta a él.

Sumándole el hecho de que haya rechazado a su hermanita menor de manera tan cruel, Kim no podía menos que detestar su presencia.

No quería más que mantener a ese chico alejado. Lejos, muy lejos de él, de su hermana y de todo su círculo de amigos. Como si en su mente lo tachara con una X enorme y roja.

Y sin embargo, su corazón protector de hermano mayor había tomado posesión de sus acciones, y así fue como aguardó con cautela en la esquina fuera del colegio. Sabiendo bien que Jung solía tardar al salir, su hermana lo había mencionado. Y también teniendo en cuenta la dirección que tomaba para dirigirse a su hogar, que casualmente era en el mismo sentido que su camino de regreso a casa.

Tan solo cinco minutos hicieron que perdiera la paciencia, y con sigilo se adentró en las instalaciones del instituto, sabiendo que a esas horas le correspondía estar solo a los de clases a contraturno, castigos o talleres.

Mordió su labio inferior cuando terminó en el aula del chico, y precisamente allí estaba, recién guardando sus correspondientes útiles, lo que causó desconcierto y confusión en Taehyung.

No perdió el tiempo.

Manteniendo el ceño fruncido y un puño apretado sobre la correa de su bolso, se adentró en el salón, exclamando sin pudor.

—¡Hey tú!

Jung Hoseok dejó por un momento su expresión seria, de siempre, para dibujar en su rostro una mueca de sorpresa, aunque intentó disimularlo frunciendo el ceño también.

TaeHyung lamió sus labios como de costumbre. Tener a ese sujeto frente a él con tanta indiferencia le estaba haciendo perder los estribos, y no quería llegar a los golpes, a menos que fuera absolutamente necesario.

—¿Qué qui-...?
—¡Tú heriste a mi hermana! ¿¡Cómo te atreviste?! —Hoseok colgó su bolso sobre su hombro, bufando mientras rodaba los ojos, lo que provocó que Taehyung se acercara con un aura que debería de intimidarlo, y sin embargo no lo hizo. —¿No hablas? ¡Exijo que te disculpes con ella! ¡No puedes sencillamente rechazarla de manera cruel y ya!
—¿Quieres callarte? —Fue la respuesta entre dientes del mayor, y Taehyung sintió que su paciencia -la cual prometió mantener- se iba tal como agua entre los dedos.

—¿¡Callarme?! ¿Eres idiota acaso? ¡Las personas tienen sentimientos Jung Hoseok! ¿¡Sabes acaso como se sient-...!?

Un estruendo cortó las palabras de Taehyung.

Fue Hoseok.

Contra él.

Y no le golpeó. El sonido había sido resultado del impacto de la mano fuerte de Jung contra los casilleros tras él.

Rodeándolo y dejándolo sin salida.

El brazo de Hoseok pasaba sobre su hombro izquierdo, estaba acorralado contra los casilleros, y por alguna razón, sus mejillas se tiñeron de rojo al tener los ojos del chico fijamente clavados en los suyos, como si el mayor quisiera comerse su alma, a una distancia algo imprudente, de su rostro.

Taehyung no sintió miedo. Era algo diferente.

—No hables donde no conoces el cuadro completo, Taehyung. —Las palabras salieron serias, a escasos centímetros de su rostro. Y con la mano libre, Jung tomó al menor por el mentón, con poca delicadeza, y sin embargo, sin causarle daño, obligándole a que no apartara la mirada. —La he rechazado lo más gentil posible. Ella prometió comprender que hay alguien más en mi corazón, y sin embargo quebró esa promesa al declararse más veces luego. Ella no me interesa y lo he dejado en claro.

Taehyung le observó desafiante.

—¿¡No podías aunque se ser mas gentil?!

Hoseok rodó los ojos.

—¿Qué prefieres? ¿Que haya sido directo y claro? ¿O que la haya ilusionado para que luego cayera de golpe a la realidad? —Jung se acercó aun más a su rostro, y Taehyung sentía su corazón querer salir desesperado de su pecho.

Sin embargo, tras ese repentino acercamiento, así también, Hoseok se separó con rapidez, y deshizo la posición en que le acorralaba por completo, dando media vuelta para dirigirse hacia la salida sin más palabras de por medio.

Jung Hoseok era la descripción de una persona opuesta a él. Y Kim Taehyung no lo toleraba en absoluto...

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