"La Primera Vez"

Capitulo II.

Desperté casi a mitad de la noche, me levanté un poco adolorida... quizás sea por la posición en la que dormí.

En cuanto pude recuperarme un poco caminé hasta llegar a la habitación de Jack, y al abrir la puerta, noté que Norte ya no se encontraba allí. me acerqué hasta donde se encontraba Jack y junto a él había un pequeño banco, lo moví un poco para así poder estar más cerca de él. - Lo siento tanto- (Sollocé). Lo tomé de la mano y me quedé junto a él . Escuche unos pasos afuera de la habitación que se acercaban más a la puerta, y al abrirla Norte ingresó en ella. -¿Te encuentras bien?- me preguntó mientras se acercaba más a nosotros. - S-si, estoy bien Norte gracias.- Una pequeña reacción de Jack hizo que me sobresaltará de inmediato. -¡Me apretó la mano!.- (Me exalté). -¿¡Qué!?.- Norte parecía un poco incrédulo a lo que dije, pero Jack comenzó a tener diversas reacciones, seguía apretando mi mano y comenzó a abrir sus ojos. Norte se acercó rápidamente a Jack y comenzó a hablarle. Tanto él como yo estábamos tan emocionados de que Jack estuviera reaccionando a los llamados que le hacía Norte.

Cuando despertó, pude notar en aquellos ojos azules; como se extrañaba por cada cosa que veía, parecía como si estuviese perdido, como si jamás se hubiese encontrado allí. -¿E-En dónde estoy?.- preguntó un poco entrecortado. - Estás en el Polo Norte, en tú habitación.- Norte parecía preocupado ante aquella pregunta de Jack. -¿Te encuentras bien?.- Le pregunté tomando con esto toda su atención. -Y-yo no lo sé... ¿Quienes son ustedes?.- Su última pregunta terminó por romperme el corazón. No pude evitar voltear con Norte y ver como se quebraba por aquellas palabras.

-Tranquilo, solo debes de descansar y estabilizarte un poco, quizás solo estés un poco confundido.- Mencioné haciendo con esto calmar la tensión que se formó por aquella situación.

-S-si hijo trata de estabilizarte, nosotros estaremos aquí para apoyarte en todo momento.-  Dicho todo esto Norte salió de la habitación un poco apresurado, dejándome completamente sola con Jack.

Ya más tranquilos me acerqué a él y apoyé mi mano sobre su hombro. 

-Perdóname si no te recuerdo.-

-Estarás bien, nosotros cuidaremos de ti y estaremos contigo en todo momento que lo necesites... Te lo prometo.- Una pequeña sonrisa pudo dibujarse en su rostro, pero en sus ojos se notaba la preocupación y el miedo que habitaba en él.

Mientras tanto con Norte se encontraban reunidos los demás de guardianes. -¿Qué sucede Norte, porqué nos has reunido a Todos aquí?... Espero y sea algo muy importante ya que está por acercarse la Pascua y si yo te hiciera esto pocos días antes de la Navidad...

-Se trata de Jack ¿cierto?.- Cuestionó Hada. -Si Hada, realmente se trata de Jack y si los reuní a todos aquí fue solamente por un motivo...- 

 -¿¡Sucede algo malo con él!?.- Podía sentirse una gran tensión en el ambiente, la curiosidad y la gran preocupación invadían a los presentes por saber lo que realmente sucedía con el albino.

-Recién despertó...- Mencionó Norte. -¿¡Y porqué nos lo dices hasta ahorita!? ¡Hay que ir a verlo!.- La reacción de Hada fue inmediata pero se fue apagando al ver el rostro que tenía Norte. Sadman se limitó a dibujar diversos signos sobre su cabeza haciendo entender la preocupación que le invadía. -¿Qué es lo que sucede Norte?.- // Aunque Conejo y Jack fueran muy diferentes le preocupaba realmente saber lo que sucedía con el menor de Todos.//

-Al parecer Jack a perdido la memoria.- 

-¡¿QUE?!.- pudo escucharse al unisono por los presentes en la habitación. -Norte esto tiene que ser una broma, ¿Cierto?.- Conejo estaba incrédulo ante las palabras de Norte. -¿Crees que bromearía con algo así Conejo?.-

-Norte tiene razón.- Se pudo escuchar en aquella habitación captando la atención de los presentes.  Hada voló hasta donde se encontraba Elsa y apoyó su mano en el hombro de ella.       -¿Te encuentras bien?.- Se dibujó una sonrisa sincera en el rostro de Hada. -Si, gracias Hada...- Ella le devolvió la misma sonrisa.

No podía describir aquél momento, la preocupación y la gran tensión invadían el lugar , realmente todos estábamos muy tristes por la situación.

Los días fueron transcurriendo poco a poco, Todos ayudábamos con la recuperación de Jack, se podía ver un gran avance y aunque aún no recuperaba completamente su memoria, el gran ambiente que solíamos tener antes se fueron presentando con una mayor frecuencia. 

Yo me hacía cargo de llevar el invierno a Todo el Mundo, era un tanto difícil ya que yo aún no logro controlar muy bien mis poderes y mucho menos puedo volar...

-Te ves cansada...- Mencionó Jack haciéndose presente en mi  habitación.

-Lo estoy... Realmente te admiro, eres muy bueno en lo que haces... yo ni siquiera puedo con una ventisca Invernal.-

-Tranquila solo es cuestión de práctica.- Rodeó sus brazos por detrás de su cabeza.

-Presumido.- (Le lanza una almohada).

-¡Oye tranquila pequeña saltamontes!.- (Se recuesta sobre el sofá).

-Dime...¿Cómo vas con tu recuperación, lograste recordar algo?.-

-Mmh... Créeme que trato, pero lo más que puedo recordar es éste lugar, las habitaciones y mis poderes...más aún no se como los obtuve y cómo fue que llegué aquí.- 

Se notaba mucho más tranquilo que en otros días, pero en su mirada había algo más que lo atormentaba.

-¿Pasa algo?.-

-Tú y Yo... ¿Realmente que somos? .- (Se sienta en el sofá y  logra clavarme una mirada seria).

-¿D-de que hablas?.- Su pregunta logró llamar totalmente mi atención.

-Supongo... Que tú sabes perfectamente de que hablo.- (Se levantó del sofá y se dirigió hacia mí). -Vamos...Solamente trato de ser un poco más directo contigo.- Me acorraló entre su cuerpo y la pared.

-Jack...Yo.- Mi respiración se volvía cada vez más agitada podía sentir cómo su cuerpo se pegaba al mío, logró acercarse mucho más a mí rozando sus labios sobre mi cuello, mordí mi labio inferior tratando de evitar cualquier sonido que me delatara. Cuando se separó de mí noté en él una pícara sonrisa en su rostro como si hubiese logrado su objetivo.

Unos pasos afuera de mi habitación hizo que me sobresaltara  y de que empujara levemente a Jack, éste sólo pudo sonreír aún más.

-¿Elsa?.-

-¿S-sí?.-

-¿Podrías abrir la puerta por favor?.-

-¡Oh! S-si claro.- Me apresuré en abrir la puerta. -Lo siento...-

-Si claro...  Norte quiere verte, dice que necesita hablar contigo.-

-¿C-conmigo?.-

-Si contigo.-

-¡Vaya sí que estás en problemas pequeña saltamontes...!.- Resaltó Jack logrando salir de mi habitación.