Las Crónicas Del Bosque

⚜️Capítulo 5⚜️

Al siguiente día me desperté muy temprano, el día estaba lluvioso y hacía bastante frío, tomé una bolsa y puse dentro el diario junto con mi teléfono, abrí la puerta de mi hermano y seguía dormido, fui a la habitación de mis padres y también mi papá descansaba profundamente.
Bajé con mucho cuidado la escalera del ático intentando no hacer ruido, una vez arriba encendí la luz y miré en todas direcciones buscando la caja de las reliquias familiares, la desempolve y comencé a rebuscar hasta encontrar una caja mediana sellada con varía trozos de cinta vieja y que por encima tenía el nombre de Carter Wood escrito en papel antiguo.

Bajé apresuradamente intentando dejar todo en su lugar, metí la caja en mi bolsa y salí de la casa con una sombrilla para no mojarme, mientras estaba por abrir la puerta del coche me tocaron el hombro y tiré mi sombrilla por el susto.

—¡Tranquila!—me dijo Matthew cuando grité asustada—soy yo.

—No vuelvas a hacer eso, ¿qué tanto trabajo es decir mi nombre en voz alta y esperar a que te vea?—levanté mi sombrilla y la sacudí molesta.

—Lo lamento, no pensé que te fueras a asustar, pensé que habías escuchado el sonido de mi auto. Me dijiste que siempre estabas preparada.—se rió pero yo no le correspondí.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a verte.

—No quiero sonar grosera, pero tengo bastante prisa y me estoy mojando.—abrí la puerta del coche y él la cerró.

—Me refería a que ayer te fuiste tan rápido que ya no te pude dar tus cosas así que las traje hoy—recordé lo que había escuchado el día anterior y mi corazón se aceleró con solo pensar que estaba frente a un presunto asesino—Madeline ¿Estás bien?

—Sí, estoy bien.

—¿Cómo está Peter?—me preguntó dudoso y yo solo lo miré en silencio—Madeline ¿Segura que te sientes bien?

—Sí, él está bien por ahora y yo también ¿Por qué me lo preguntas?

—De repente parecías pálida y asustada—intentó tocarme la mejilla y yo me quité—creo que ya entiendo lo que sucede, ya hablaste con Peter ¿cierto?

—Gracias por venir hasta acá, ¿Dónde tienes mis cosas?

—En el maletero.—se dio la vuelta y sacó mi arco y mi carcaj.

—Gracias.—intenté sonreír y esta vez el no me regresó la sonrisa.

—No es nada.— me dijo secamente y se dio la vuelta.

Me subí al auto y suspiré mientras veía como él se alejaba en el suyo. Prefería mantener mi distancia con él mientras adivinaba de que se trataba todo este asunto; miré mi arco que había dejado en el asiento del copiloto y los dibujos que tenía ya no estaban.

—¿Qué demonios?—dije y lo tomé para examinarlo, la cuerda estaba casi nueva y la mía ya estaba usada, era obvio que Matthew no me había dado mi arco. Eché para atrás mi cabeza y cerré los ojos molesta—lo único que me faltaba—levanté mi carcaj con las flechas y ese sin duda sí era mío, pero de nada me servían las flechas si lo que necesitaba eran los dibujos de mi arco.

Conduje hasta llegar al hospital y después subí al piso donde estaba Peter, me dirigí a la recepción y hablé con la enfermera.

—Soy Madeline Wood, vengo a ver a Peter Solomón.—desvíe mi mirada a la sala de espera donde estaba mi madre con otras personas.

—Lo siento señorita Wood, usted no es familiar directo, me temo que le tengo que negar el acceso.—me dijo la enfermera.

—Déjela pasar, por favor—Aurora salió de uno de los pasillos y me abrazó—buenos días linda, Peter ya despertó y le dije que no tardabas en llegar.