Idiota, Te odio.

Capítulo 2

-Avery- grito mi hermana desde la habitación mientras yo estaba en el baño dándome una refrescante ducha para luego irme a dormir.

-¿Qué?- pregunté fastidiada ya que estaba interrumpiendo mi relajación.

-Saldré con Sonia, no me esperes despierta- respondió.

-Uno, no pensaba hacerlo. Dos ¿lo saben mamá y papá?- pregunté para saber si tenía que cubrirla.

-SI- dijo- adiós- continuo y oí el sonido de la puerta cerrarse por lo cuál supe que había salido de la habitación.

 Continué con mi relajante ducha hasta que sentí que mi piel empezaba a arrugarse y decidí salir, el baño estaba en la habitación así que no necesitaba caminar mucho, en fin, busque una pijama que consistía en un camisón y un short de gatitos muy cómodo. Una vez lista me tire en la cama de una plaza de abajo pues era un camarote y Mía me había ganado la cama de arriba, en realidad no pude pensar mucho porque me dormí casi instantáneamente. 

(...)

Me desperté agitada por una pesadilla, en ella estaba en una calle sola y lastimada y unos hombres me perseguían pero a cada paso que yo daba ellos daban dos y estaban cada vez mas cerca y cuando uno de ellos toco mi hombro desperté. Estuve un rato regularizando mi respiración y cuando entendí que esa pesadilla había espantado mi sueño me levanté de la cama y noté que en la mesa de noche de la habitación había una nota que decía"Me quedaré en casa de Sonia" era obvio que era de Mía pero aún así revise que no estuviera en su cama y al comprobar que era así me dispuse a bajar por un vaso de agua antes de salir de la habitación vi la hora 3:00am , mientras iba por los pasillos no pude evitar pensar que significaba mi pesadilla tal vez solo sea eso una pesadilla trate de convencerme, siempre había tenido pesadillas algunas se significaban algo como que estaba nerviosa o ansiosa mientras que otras nada, cuando me di cuenta ya estaba en la cocina, busque un vaso y saque el agua del refrigerador cuando oí un ruido proveniente de la sala, instintivamente tome el primer utensilio de cocina que vi, que fue un cucharon de metal, salí silenciosamente de la cocina y me dirigí a la sala  pensé en lo ridículo que era esto ya que estaba segura de que si había alguien saldría lastimada pero cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, ya estaba en la sala.

-¿Y si es un asesino serial?, ¿Un violador?.

-Ninguna de las anteriores- respondió una voz que apenas reconocí pues ahora que lo pienso no me había hablado desde que llegue, era ronca y áspera pero de algún modo era ¿sexy?.

-¿Alden?

-No, Justin Bieber- dijo sarcástico mientras rodaba los ojos, cosa que apenas pude notar por la falta de luz.

-Deberías tener mas cuidado, pude haberte hecho daño- dije señalando el cucharón de cocina, pero cuando me dí cuenta lo ridículo que sonaba eso ya era muy tarde, ya había salido de mis labios.

-¿En serio? ¿lastimarme con un utensilio de cocina?- pregunté y pude ver como una sonrisa se asomaba por su rostro cosa que me hizo sonreír.

-¿Qué haces llegando tan tarde?- y me maldije interiormente, hoy estoy diciendo mas estupideces de lo normal, ¿Qué rayos me importa su vida?. 

-Nada que le interese a tu torpe persona- respondió abruptamente y se dio la vuelta para salir, quisiera decir que me afectó pero estoy ta acostumbrada a sus malos tratos desde los nueve años, la ultima vez ni siquiera me dirigió la palabra, ¿Acaso es mi culpa que su madre muriera?, entiendo lo difícil que debió ser para él perderla pero ¿Por que me lo reprocha a mi? cuando ella murió le di mi apoyo incondicional, incluso insistí los siguientes dos años hasta que su familia vino a vivir a California, su padre creyó que sería lo mejor dada su perdida, pero hice algo que jamás pensé que haría y paso...

-¿Porque rayos me tratas así? ¿Te hice algo?- pregunte con los puños apretados, el dio la vuelta y el asombro surco por su rostro unos segundos pero se recompuso inmediatamente.

-Mira Avery- dijo y algo en ella se removió al oírlo decir mi nombre- Vienes a molestar mi existencia todos los veranos, y hasta ahora no hemos tenido que hablar mas de lo necesario, continuemos así.

-Tonto engreído-  susurré los suficientemente alto para que el escuchará y así fue, me miró con los ojos entre cerrados.

-Hablo la Chica Todo- dijo burlón.

-¿Chica todo?- pregunté confundida ante su apodo.

-Si, la chica todo lo hago bien, la chica todos me quieren, la chica todo me sale bien.- dijo escupiendo sus palabras con veneno y al terminar de decirlo se fue dejándome sola en medio de la sala.

¿Porque todos creen eso de mi? no porque no deje ver mi dolor significa que no este allí, yo se y siento que el está allí palpitando y queriendo ser libre para destruirme pero soy lo suficientemente hábil para no dejar que eso pase, siempre eh tenido que guardar mi dolor porque en casa todos están en lo suyo como para ayudarme, como cuando tenía doce años y tenía problemas con mi cuerpo siempre le mandaba indirectas a mamá porque estaba segura que con un simple "te ves bien" de parte suya bastaría para mí pero jamas lo recibí, supongo que ella creía que no lo necesitaba. En fin, al darme cuenta que parecía una idiota a la mitad de la sala camine hacía mi cuarto y me acosté tratando de conciliar el sueño nuevamente.