I.- "Aquel día"

51 8 1
                                    

Era una mañana como cualquier otra, el despertador sonaba como de costumbre a las 7:00 am a todo volumen mientras el cielo estaba cubierto por una densa neblina, podía notar lo gris del ambiente con solo mirar la ventana corrediza de mi cuarto. Había abierto mis ojos y notaba como mi pequeña hermana entraba en mi cuarto con una sonrisa que despejaba todas las nubes del lugar, saltando encima de mi para darme un gran abrazo y quedarse allí, observándome con esos ojos que siempre iluminaron los mios.

—¡Hermano! ¡Espero no te hayas olvidado del día que es hoy! —Decía con felicidad mientras movía sus manos hacia el cielo, estaba feliz... Ella no podía ocultar esa felicidad sin que no la notara.

Hoy era su cumpleaños, lo esperó por semanas y al fin había llegado el día, mi madre entró a mi recamara tomándole suavemente en brazo para así poder levantarme, ella sonreía al igual que mi hermana... Eran prácticamente la misma persona pero con diferentes edades, sin duda mi hermana era la viva imagen de mi madre.

—Rapido hijo, tengo algo preparado para ustedes en la cocina, además se que les va a encantar ya que les conozco los gustos ¿eh? —Sonrió en aquellas palabras para salir con mi pequeña hermana hacia el comedor.

Me mantuve observando el paisaje por unos minutos estático mientras el ocaso de las nubes cubría el sol, me limité a sonreir para luego vestirme casualmente como lo hacia, un pantalón de color azul con toques negros y una playera negra eran mis prendas favoritas en casos especiales. Bajé un poco a la cama para poder sacar lo que se veía era una caja gigantesca, era su regalo de cumpleaños... Había ahorrado para este día tan importante de su vida, lo se... Estarán pensando "¿El día más importante de su vida su cumpleaños? No es para tanto"  pero yo sabía lo mucho que deseaba este regalo, y no podía comprárselo en sus anteriores celebraciones debido a que a penas habíamos tenido para comer, hoy a los 9 años de nacida al fin podrá tener lo que quiso desde los 6 años...

Bajé las escaleras del segundo piso lentamente, sentía que volaba por una extraña razón, pero no me importó y llegué al comedor con aquella enorme caja y con las dos chicas mas importantes para mi sentadas en la mesa, mi hermana se sorprendió al ver aquella caja, ¡Incluso saltó de la emoción antes de tiempo! ¿Pueden creerlo? Notaba lo impaciente que estaba por abrir aquel regalo, así que se lo entregué dejándolo frente a ella, notando sus lágrimas de emoción.

—Feliz cumpleaños, Madelinne —Dije mientras ella se levantaba para abrazarme fuerte, estaba tan feliz que apenas podía contener su emoción, me dió las gracias y abrió aquella caja.

No lo podía creer, era el oso del felpa mas grande de la tienda, el cual ella quiso por mucho tiempo... Saltó encima del peluche acostándose encima de el llorando de la emoción.

—¡G-Gracias Mateo! —Dijo aquella pequeña entre lágrimas mientras abrazaba al peluche en el suelo —Es lo mas lindo que tengo!

—No es nada pequeña, disfrutalo -Respondí para luego notar lo feliz que estaba mamá al verle así, era como un sueño ver sonreir tanto a la Pequeña Madelinne, aquella rubia y reservada niña de ojos amarillos como los mios...

Habíamos pasado todo el día juntos, nunca estábamos todos en casa debido a los temas sociales, mamá trabajaba y yo tenía que ir a la escuela junto a mi hermana, apenas nos podíamos ver luego de un día exhausto, pero aprovechamos este día al máximo. Pronto vi dormir a Madelinne y a mi madre, Elizabeth... Fui por ropa a mi recámara para poder vestirme mas "cómodo" Un traje de color negro y una camisa del mismo color, mientras que la corbata que había elegido era de color purpura, bajé las escaleras y me acerqué a cada una de ellas, besando sus respectivas frentes notando una sonrisa en ambas.

—Descansen... —Fue la ultima palabra que dije antes de tomar el peluche de mi hermana y salir de casa.

Caminé por toda la acera algo deteriorada mientras los árboles ya no tenían muchas hojas, era extraño ya que no estábamos en otoño. Pronto había llegado a un pequeño parque, estaba algo deteriorado y con algunas bancas rotas, aun así mantenía mi sonrisa mientras caminaba con dirección a una reja del lugar, había entrado cómodamente viendo los árboles completos con hojas verdes, aunque la neblina lo hacia imposible ver bien, me acerqué abunda pequeña roca circular con unas flores encima, sonreía como era de costumbre en mi... Dejé el peluche en aquella roca y cerré mis ojos.

Cuando los abrí supe que había despertado... Aquello que viví aquel dia sabia que jamás se volvería a repetir, recordar en aquel sueño lo que paso hace un año me hizo Sonreir, aunque lágrimas caían de mis ojos...

Aquel día, mi hermana y mi madre fallecieron, el día mas importante de su vida tenían que celebrarlo... Antes de que fuese demasiado tarde..

Descansa en paz, Madelinne... Descansa en paz mamá no saben cuanto las extraño...

Ojala hubiese sido yo y no ustedes las que... Tuvieron esa maldita enfermedad...

Relatos cortos, pensamientos profundos [+15] (Retomada temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora