Overthink

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Me pregunto cuantas veces te has sentido la persona más sola de este mundo, y cuantas veces te has quedado en casa ahogándote en tus propios pensamientos. Cuando somos niños nunca pensamos en el futuro, sino que solo vivimos nuestro presente y nuestro único deseo es jugar.

Un día te levantas y te das cuenta que ya no eres un niño, sino que eres una persona adulta, que tienes obligaciones y lo peor de todo, problemas. Mi cabeza se llena de pensamientos por las decisiones que debo de tomar, me pierdo de vez en cuando en mi mente y otras en el mundo exterior. Dejé de tenerle miedo a la oscuridad, y ahora le tengo miedo a lo desconocido, al olvido, al fracaso y a la soledad, aunque creo que todos alguna vez tendremos que experimentar eso. Vivo en una ciudad donde consumo todos los días aire contaminado, tragedias y asaltos, donde la gente te juzga, aunque sé que eso pasa en todo el mundo, y es una lástima.

Me ilusiono muy rápido, pero me desilusiono aún más. He tenido el privilegio de haber conocido a gente extraordinaria, y otras a los que no se les puede llamar amigo.

Que a veces me apago y me vuelvo gris, y me es muy difícil volver a reiniciarme. Soy además muy idealista, y a veces un poco soñadora, tengo mal humor y muchas veces me enojo conmigo misma, pero sobre todo soy honesta y cuando quiero a alguien, le suelo ser fiel.

Por las noches el insomnio suele acompañarme junto con las canciones tristes, y un poco de lágrimas de paso. Siempre me ha gustado llorar, no entiendo porque la gente cree que hacerlo es de débiles, en cambio yo pienso que de vez en cuando, hay que vaciarnos para volvernos a llenar. Me es inevitable pensar en toda la gente que se siente sola, a los que han lastimado, violado, matado, que se sienten rotos por dentro, por esas personas que quieren acabar con su vida, y por las que luchan por una, por los que no tienen esperanza en la vida y ni en ellos mismos, por esas parejas que han terminado, y por los demás que no son correspondidos.

Siempre trato de buscarle sentido a la vida, aunque muchas veces se que nunca encontraré la respuesta a todas las preguntas que me suelo hacer. Suelo comer todo lo que me gusta, aunque hay días en que no me apetece nada o simplemente mirarme al espejo me asusta y termino llorando. La que echa de menos a mucha gente que se ha ido y por esas personas que nos olvidan.

Suelo pensar en mi futuro cuando me encuentro sentada mirando por la ventanilla del auto, me pregunto como será. No soy de tener riqueza, ni mucho menos me preocupa tenerla, aunque hoy en día la vida se basa en el dinero. Me inspira imaginarme cumpliendo mis metas, ser la persona que siempre he querido ser, pero ante todo, nunca olvidar de dónde vengo. Quiero amar mi trabajo, y lo que hago, porque a veces tenemos la costumbre de que no nos gusta lo que hacemos, y queremos votarlo. A veces me deprime el gobierno, los amigos falsos, el dolor que hay en el mundo, la pobreza, el racismo, el tener que crecer y enfrentarme al mundo, porque cuando somos niños nadie nunca nos dice que tenemos que soportar muchas cosas, y solo cuando somos adultos, nos volvemos más vulnerables, más sensibles sin darnos cuenta.

Y si, esa soy yo, una mezcla de tristezas, melancolía, y hoy más que nunca, sé que no soy la única así, pero hay algo que me pregunto; ¿Acaso a eso se le llama adultez?

Y si, esa soy yo, una mezcla de tristezas, melancolía, y hoy más que nunca, sé que no soy la única así, pero hay algo que me pregunto; ¿Acaso a eso se le llama adultez?

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El conflicto de la mente [Poesía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora