La néant

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Cada día que pasa
la vida se siente como una agonía.
Como un reloj de arena
que se desciende ante mi vista.
Como aquel cigarro
que se ha consumido en penas.
Mi juventud se ha ido
en un mísero instante.
Abro mis ojos y no veo nada.
Solo el desperdicio de los años
que se ha desvanecido entre mis dedos.
Veo la vida pasar
como un río que acaba en el mar.
Como la flor que se marchita
dejando solo sus partes secas.
Al final no queda nada,
solo un pequeño rastro
de que alguna vez
hubo vida aquí.

Al final no queda nada,solo un pequeño rastro de que alguna vezhubo vida aquí

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El conflicto de la mente [Poesía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora