VACÍO

VACÍO, por MARGOAEZA

Aquí dentro,
sin aroma
las flores no se sienten presentes.

Si alguna vez tuve a alguien
en el pecho,
ahora subió por mi cuerpo
para lastimarme el cuello
y con ello
las cuerdas vocales.

Y sin voz,
los libros
no pueden narrarme
ni siquiera
en un sólo verso.

Y si pretendo rimar ahora esta línea
con la palabra "beso"
y suena poco creativo,
es sólo porque este bloqueo,
este corazón oxidado
y este espacio en blanco
que soy yo
me tienen incapaz
de colorear otros lienzos
con mis dedos
o un lapicero.

Fueron sólo dos ojos,
pero ya se llevaron al corazón.
Fueron sólo tres confesiones,
pero se llevaron mi cabeza.

Fueron sólo horas,
pero ya perdieron mi tiempo.
Fueron sólo cafés de madrugada,
pero se llevaron mi destreza.

Y ya ni las palabras llenan el vacío,
ni las sonrisas llenan el rostro;
pero al menos aquí estoy.