Horror School Party

[01]

Lincoln cerró la puerta de su habitación en silencio. Se había preparado mucho para aquella noche y no podía dejar que las cosas se echaran a perder ahora por culpa de sus hermanas. Tenía confianza en que Lynn no se despertaría con nada aquella noche, la había visto entrenar el doble desde que había quedado noqueada en el primer round de su torneo de box. Lincoln había temido de que lo usara como muñeco de práctica desde entonces, pero en lugar de eso comenzó a entrenar sola. Un día se había atrevido a preguntarle porque no lo dejaba ayudarla, y Lynn se había puesto de mal humor alegando que él solo la retrasaría.

De hecho, por su estado de humor, cualquiera diría que lo culpaba por hacerla perder el tiempo todas las mañanas con sus entrenamientos. Pero no es como si Lincoln la obligara a entrenar, era Lynn la que siempre insistía en entrenar juntos. Lincoln se sentía más como una víctima de su hermana mayor. Había días en que despertaba y se decía a si mismo que hoy sería el día en que Lynn le causaría un ataque al corazón de tanto entrenar.

Cinco años desde que comenzó a entrenar con ella y todavía no podía seguirle el ritmo. Aunque Lincoln no podía negar los resultados: su cuerpo había dejado de ser enclenque para ser un poco más musculoso, no demasiado pero si para llamar un poco más la atención femenina. Lo más llamativo quizás era su altura, la cual, a sus 16 años, ya había superado a su padre por unos cuantos centímetros.

En fin, no podía hacer nada por su hermana si ella no lo quería cerca. Mucho menos cuando se encontraba de mal humor, Lynn nunca supo cómo aceptar una derrota.

Pero su mayor riesgo era Lucy, ella tenía elsueño mucho más ligero que cualquiera de sus hermanas. La joven gótica de 13años no había cambiado muchos, sus poemas ahora eran un poco más maduras y,sorpresivamente, mucho más sobrios de lo que solían ser a los ocho. Unoscuantos habían llegado a preocupar a Lincoln, especialmente cuando tocaban temas como el suicidio.

Lisa le había recetado unos antidepresivos y había dejado el asunto ahí. No le gustaba hablar mal de su hermana menor, pero Lisa tendría que salir más de su habitación. La única vez que veía a Lisa salir de su cuarto era cuando tenía que viajar fuera del país. Lisa se había aislado mucho a lo largo de los años, y a Lincoln a veces le costaba relacionarla con la pequeña niña que solía formar una parte importante de la familia.

Lily ahora compartía cuarto junto a Leni, la cual había conseguido un trabajo de ventas por teléfono. Parecía ser un trabajo perfecto para Leni, no tenía que hacer nada más que repetir las palabras que habían escrito para ella y asegurarse de ser amable, pero sus padres todavía se negaban a dejarla por su cuenta. Todavía no podían dejar de ver a Leni como una niña.

Lily por otro lado seguía siendo igual de adorable que cuando era una bebé. Era una niña de 6 años muy positiva que le gustaba divertirse jugando videojuegos y cuidando de su jardín en el patio trasero. Lo suficientemente linda para que Lola se sintiera celosa e inventara historias bastante locas sobre cómo Lily era el demonio.

Como si su pequeña hermanita supiera siquiera lo que era el chantaje o la extorción. Lo que le preocupaba a Lincoln es como parecía haber influenciado a Lana para seguir le el juego, la niña amante de los animales había entrado una noche sigilosamente a su cuarto y le había hablado de como Lily había llegado a amenazar indirectamente la vida de Simón jr. su pequeña rana, aunque se había callado cuando Lily salió de debajo de las cobijas. Lincoln ni siquiera se había dado cuenta de cuando se había metido.

Pensar en las gemelas le trajo un ligerosentimiento de preocupación. Mientras que Lana había comenzado a actuar cadavez más como un niño, Lola... Bueno, no le gustaba mucho el estilo de ropa quehabía comenzado a usar. Lincoln estaba seguro de que incluso vio lenceríasobresalir de uno de sus cajones, y una no muy adecuada para una niña de 11 años que debiera usar ese tipo de faldas sobre los muslos. Le pareció el tipo de lencería que las chicas de la escuela solían presumir cuando se reunían en grupo.