El nuevo brillo del sol - Thorki

Parte 1

dPoco mas de un año habia pasado desde ese dia, el dia que Thanos finalmente habia llegado a la tierra, aquella llegada en la que prometieron derrotarlo y evitar su objetivo, una promesa que lastimosamente no habian podido cumplir. Poco habia quedado de Los Vengadores, la mayoria termino siendo polvo frente a la vista de sus seres queridos y el resto quedó completamente devastado por aquello.

Y ahí se encontraban ahora, Tony, Steve, Bruce, Natasha y Thor, era lastimosamente gracioso, finalmente luego de tanto tiempo los Vengadores originales se encontraban reunidos, aunque por tristes razones mayores de lo que les hubiera gustado. Habian viajado mucho en ese tiempo, al principio cada quien por su lado pues estaban tan marcados por la batalla que a penas si se dirigian las palabras unos a otros y si de por si ya habia distancia entre algunos ahora esta habia aumentado.

Al final y luego de 6 meses habian decidido que el mejor para permanecer seria Wakanda, no querian volver a otro lugar que les recordara lo que habian perdido, lo mejor seria quedarse donde todo habia empezado.

Todos habian cambiado, la batalla los habia cambiado, Natasha pasaba mucho mas tiempo con el seño fruncido y los brazos cruzados a tal punto que daba miedo, la mayoria del tiempo solo respondía con monosilabos y unicamente hablaba cuando era necesario; Bruce era más callado y, aunque no lo dijera, era obvio que un sentimiento de culpabilidad lo seguía; Tony se veía horrible, se habia vuelto más irritable y todo parecia fastidiarle, tan solo habia que verlo para darse cuenta, estaba harto y el hechonde que ahora tuviera que convivir con Steve Rogers tan solo lo hacía peor, simplemente no queria ni ver al rubio, no estaba listo, no aún. Y hablando de Steve, quien tambien tenia esa aura de molestia la mayoria del tiempo, con el seño fruncido y su cruel actitud de soldado salia a flote a momentos, menos con Tony, cada vez que su mirada se dirigia al castaño parecia ablandarse, bajar todos sus escudos para dejar paso libre a Stark, pero este simplemente le ignoraba, cosa que heria a Steve, le dolia la indiferencia de Tony y le dolia mas ver el estado actual del mas bajo; al final habia decidido que le dejaría en paz y lo esperaria hasta que estuviera listo para hablar, sin importar el tiempo que costara.

Si, todos estaban mal y luego estaba Thor, aquel Dios que casi siempre estaba lleno de vida y energia ahora estaba contagiado por el malestar de sus compañeros, pero a él era a quien Thanos habia golpeado con mas fuerza, todas las noches recurria a sus sueños aquella escena, aquella que a pesar del tiempo no se desvanecia como si fuera un cruel recordatorio de que él ya no estaba, cada noche veía con impotencia como Thanos agarraba del cuello a su amado hermano, a quien tantas veces habia amado de manera carnal, aquel pelinegro quien finalmente le juró quedarse a su lado mientras vagaban en aquella nave, a Loki, su amado Loki suspendido en el aire para luego oir aquel ruido crujiente de su cuello siendo roto y finalmente, Loki inerte en el suelo con sus bellos ojos verdes apagados, sin brillo, sin vida. Cada noche era igual, luego de aquella pesadilla despertaba con la piel humeda por el sudor y la respiración agitada; recordando la cruel realidad.

Un golpe seco en la mesa sacó al Dios del trueno de su trance de recuerdos, levantó la vista y vio como Tony se levantaba con furia de la mesa en la que ahora se reunian en aquel lugar en el palacio de Wakanda, Tony se habia cansado de tanta palabrería disfrazada de planes para reestablecer todo lo que Thanos habia destruido pero nunca llegaban a nada y casi siempre era culpa del desgane de alguno de ellos.

-Tony, aun no hemos terminado la reunión.

Steve habló suave, casi con suplica como casi siempre lo hacia cuando se dirigia a Tony.

-Me vale tres peninos su maldita reunión, avisenme cuando lleguen a algo verdadero y dejen de hablar pura mierda.

Las palabras de Tony salían secas, dolorosas y ya no traían ese toque de humor que antes solía ser típico en el, ahora simplemente era eso, insultos lanzados a la nada intentando desahogar toda su frustración.