Lamentablemente estando ahí el aire pesaba y la tristeza abundaba , solo les quedaba abrazarse, todo seguía con el mismo ambiente pasado , hasta que un día , había mas gritos de lo normal y todos empezaron a asustarse y los soldados que los custodiaban se armaron y pusieron alerta .
Todo era suspenso cuando de la nada salieron decenas de sujetos mal armados con espadas y uno que otro con escudo, de inmediato atacaron a los soldados , fue realmente una rebelión suicida ya que los soldados eran mucho mejor armados. Pero, le dio tiempo suficiente para huir a cientos de condenados que hay que esperar que fueran inocentes .
En el momento que era mas crucial, el de huir, paso algo bastante cómico, Alán en su intento de huir se encontró al soldado que los había estado molestando en la celda y como vio que estaba en aprietos decidió atacarlo...
Alán dijo- Ay, tlacuache de apache. - intentando golpearlo- ¿No que aquí acabaríamos eh?
En un intento fallido de Alán para golpear la cabeza del soldado ,el agarro a Alán del cuello y lo alzo .
Soldado- No, me equivoque.
Alán, interrumpiendo - !Rayos¡ !Emilia¡ !ayúdame¡
De repente, antes de que le soldado asfixiara a Alán, un guerrillero traspasó al soldado con una bonita espada y le dijo a Alán ...
"huye y ya no intentes mas estupideces."
Alán respondió- Gracias, ojala te pudiera regresar el favor.
Entonces, Alán tomo a Emilia del brazo y corrieron lo mas rápido que pudieron hacia el bosque. Cuando por fin estaban lejos pensaron que ya se había acabado pero otra vez, esta querida suerte hizo que unos guerrilleros los desconocieran y los obligarán a ir a otro lugar, otra vez.
Esta vez, aunque fueron solo como 2 horas de caminata y menos brusca, llegaron a lo que parecía un cuartel. Era como un árbol super gigante como la mayoría de los demás pero este era mucho mas grueso y al parecer, había una gran estructura adentro de el , como cuartel fácil podría contener a unos 2 000 soldados, vaya que estaban armados y había grifos hermosos y fuertes que irónicamente bebían de grifos de agua, tenían muy bien asegurada el área y hasta su propia mina con herrería tal vez para fabricar sus juguetes.
Cuando entraron al cuartel casi no les dejaban ver nada y solo los encerraron en cuarto con paredes , techo y piso de madera. Ahí estuvieron un buen rato hasta que un sujeto entro a la habitación , como el juez, empezó a hacerle las mismas preguntas y en algunas respuestas solo reía , fue increíblemente crédulo a la historia de Alán y Emilia, solo les decía que era el "general Babu" , cuando supo todo no pregunto mas y decidió darles una "explicación".
General Babu- Solo debo decirles que no están en la realidad que ustedes conocen , es necesario que sepan que yo fui quien los trajo aquí, no por curiosidad o por ciencia, sino por necesidad , están en Noctellada .
Alán- En serio. por lo que hemos pasado no estamos para bromas, pero, es algo creíble , solo digo, aquí hay mas bosques que en ningún lugar que haya visto, la luz del sol es mas azul que nunca y siguen usando espadas y escudos como armas, ¿Qué piensas Emilia?
Emilia- Casi no me gusta opinar por que no estoy muy segura pero en todo caso... ¿Por qué rayos nos trajo?
General Babu- Verán , soy el ultimo de 9 generales del antiguo Ejercito Imperial Dorado.- y así empezó a contar una historia..
"Cuando la luz del sol era mas azul y las guerras eran mas que cualquier numero, el emperador de Noctellada Dimitrio Nirvi , ordeno a todo su ejercito imperial procurar la paz conquistando las zonas mas problemáticas, 10 generales fueron designados para esa misión , con el gran poder que se le designo, uno decidió rebelarse pero no impidió que Noctellada uniera los pueblos, duro 21 años la lucha, pero al final se obtuvo la paz , pasaron así muchos años en que los reyes Nirvi lucharon mantuvieron la paz , hasta que hace 25 años"
No logro terminar cuando dos hombres entraron para pedir que lo acompañaran, se levanto en seguida y ni siquiera se despidió cuando, de dos saltos salio de la habitación.
Esa noche, en el transcurso que las estrellas se mueven por el cielo tan libres como los niños en un campo verde pero bajo la elegancia de la noche frágil, Alan y Emilia decidieron descansar, el tomo una pequeña manta que había en algo muy parecido a una cama, la cobijó, de pronto no importaba lo lejos que estaban de Francia, sino lo cerca que estaban uno del otro.
No tardo este simpático mundo en sorprenderlos nuevamente.
Un grito, movimiento rápido en la habitación, Alan despertó, en su mente había dos preguntas sin gran diferencia de importancia, primero, "¿Dónde esta mi Emilia?" y para él mas importante, "¿Está bien?". Tomó rápidamente y de una forma de reflejo, una espada que estaba al costado de la aparente cama.
No lo podrías imaginar, una luz dorada, brillos... magia. Estaba ahí Emilia, sus cabellos se movían tan libres, su piel tenía una capa de color verde que trataba de brillar, en algunas partes de su cuerpo estaban manchas, mejor dicho, zonas opacas de su brillo.
Ella hubiera preferido no tocar la que estaba sobre su hombro dejado al intemperie por su ligero vestido de noche. hubiera preferido no hacerlo.
