Mi Gran Amor Por Ti

Capítulo 2

Acompáñame a ver ese cielo azul

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Pasaron tanta cosas después de que rompieran la maldición de Meliodas.

Elizabeth ahora vivía en el castillo junto con el chico que ella más amaba.

Verónica viene casi siempre al Castillo, ya que no quiere que su adorada hermana pruebe la comida de el, después de la última cena en familia.

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—Veronica hay algo interesante en el pueblo —pregunto elizabeth.

—En realidad no hay nada fuera de lo común, el pueblo aun no nos quiere cerca —hizo una mueca y siguió comiendo su desayuno.

—Ya veo.... Y dime como esta Margaret —volvio a preguntar.

—Pues ella esta bien, al parecer tiene un pretendiente —dijo Verónica.

—En serio!! —el rostro de elizabeth se inundó de alegria—. Y dime quien es?

—Se llama Gilthunder, es un guardia de la capital.

Meliodas no pudo evitar escupir la comida.

—Meliodas!! Te encuentras bien —elizabeth trato de ayudarlo.

—Solo necesito descansar.

—Te llevaré a la habitación —lo hizo reposar en su hombro para llevarle arriba.

Dejaron a Verónica en el primer piso un poco disgustada.

Elizabeth lo llevaba con  dificultad.

Pero pudieron llegar al cuarto donde dejo a Meliodas.

—Meliodas que paso? Conoces a Gilthunder —pregunto elizabeth, se había sentado en un lado de la cama.

—No exactamente a el, conozco a su padre... Zaratras —se sentó en la cama—. El era el guardia del Castillo y el me ayudó cuando fui maldecido, pero lo mataron... Recuerdo que me contaba que iba a ser padre por primera vez y estaba muy emocionado y que le pondría de nombre Gilthunder.. No estoy seguro si le habrán contado historias sobre mi a su hijo...pero estoy seguro que me odia.

—Elizabeth se acerco a el y lo acurruco con un abrazo—, Debió haber sido muy doloroso perder a alguien que quieres..pero yo siempre estaré a tu lado —le dio un beso en la frente, el tan solo seguia en sus brazos.

—Elii...te amo.. Quedate a mi lado por siempre —dijo Meliodas.

—Siempre estaré a tu lado, te lo prometo.

Ella ya había descubierto esa personalidad de Meliodas, el era sentimental.

Detrás de ese chico fuerte, valiente.. O alguien que no le importaba nadie mas, se encontraba alguien dulce, sincero y tierno.

—Meliodas iré al comedor, mi hermana debe estar esterica —se empezó a reír.

— Siii!!  Todavía más después de que escupi su comida —no se hizo esperar una risa por parte el.

Elizabeth dejo el cuarto y bajo las escaleras para ir al comedor.

—Hermana!! —empezo a gritar, pero se sorprendio al ver que no estaba y tan solo dejo una carta, recogió la carta de la mesa y la abrio.

Elizabeth

Me tengo que ir, deje un poco de comida en la cocina. Recordé que tengo algo importante que hacer.

Besos...

—¿Qué será eso importante? —se preguntó elizabeth.