El Italiano I

12 1 0
                                    

NARRA NOE

La siguiente temporada comenzó y Ro me llamó por la mañana.

-Ro: "Hola, ¿qué tal? Estoy pensando en ir a veros hoy contra el Córdoba. He hecho el vago en los entrenamientos de la semana para que el entrenador no me convoque en el siguiente partido y así poder ir a animaros".

-Noe: "¿De verdad que te has atrevido con ese hombre?"

-Ro: "Pues sí. Si me echa la bronca, que me la eche. Total, la temporada la acabaré con vosotros".

-Noe: "Ya veo. Bueno, como te iba a comentar, Bachelli está molesto de la rodilla izquierda y le han dicho que a reposar esta jornada, con que también está pensando si acudir. Le voy a decir que vas, a ver si se anima".

-Ro: "Venga, pues si va él, me apunto".

Unos minutos más tarde se lo confirmé a Rocío con un whatsapp: "Me ha dicho que sí y así ya de paso te conoce".


NARRA ROCÍO

Llegué al palco del estadio del Norte un rato antes de que comenzara el partido para tener tiempo suficiente de ver bien todo.

Cuando terminé de mirar por todos sitios, saqué el móvil y comencé a hacer fotos sin parar.

Una voz masculina con acento italiano me saludó: "Hola, buenas tardes", y sin querer se me escapó una sonrisa de lo bien que sonaba. Guardé el teléfono a toda prisa en el bolsillo y nos estrechamos la mano.

Le respondí en italiano motivada:

-Rocío: "¡Hola, buenas tardes! ¿Qué tal estás?"

-Bachelli: "¿Sabes hablar italiano?"

-Rocío: "Cualquier español sabe decir eso en tu idioma. Por cierto, ¿cómo va tu rodilla?"

-Bachelli: "Siento menos dolor cada día. No me quejo".

Seguimos hablando.

-Bachelli: "¿No te agobias por tantas críticas a raíz de tu fichaje?"

-Rocío: "Me he acostumbrado durante el verano. La gente no entiende que voy al Norte por sentimiento, pero los comprendo".

-Bachelli: "Ánimo, sigue teniendo paciencia. Por cierto, ¿la gente española también sabe decir todo eso en italiano?"

-Rocío: "Quizá no. Bueno, tengo que decirte un secreto, pero no lo cuentes a nadie, por favor, que me da mucha vergüenza".

-Bachelli: "Los secretos no se dicen".

Le conté que todo empezó hace seis años, cuando mi tío se fue de viaje a Italia, le pedí que me enseñara algo y luego seguí aprendiéndolo en casa durante años. "¿Seis años? Se nota. Tienes buen nivel".

Me puse roja por dentro.

-Ro: "Muchas gracias. Cuando llevaba un año aprendiendo el idioma, le dije a una tía mía que me gustaría aprender italiano algún día, simplemente para saber cómo reaccionaría. Me respondió que, en vez de aprender italiano, debería emplear mi tiempo libre en algo más productivo, porque según ella, el italiano no sirve para nada. Así que decidí no contárselo a nadie más y mantener el secreto con mi tío porque pensé que el resto de la gente me contestaría lo mismo".

La conversación no se nos acababa.

Él me contaba cosas de Italia que creía que yo no conocía, pero siempre acababa sabiéndomelas todas.

El equipo ganó y fuimos al párking a por el coche.

-Rocío: "Quedaremos algún día con Noe. Si quieres, dame tu número y te escribo para saber qué tal va tu rodilla". Eso me recordó a cuando le pedí a Pablo el teléfono.

Bachelli me dio su número.

Al día siguiente le conté a Pablo, a Noe y a mi tío que Andrea me había caído muy bien.


NARRA EL TÍO DE ROCÍO

Rocío me llamó. Hacía varios días que no hablábamos.

-Rocío: "Tíooo ayer conocí a Bache. Qué majo que es, ya verás, nos llevaremos bien, nos entenderemos en los partidos y nos lo pasaremos bien en los viajes, en las comidas, a la hora de la siesta y siempre. Es que lo sé".

-El tío: "¿Cómo un flechazo pero de amistad?"

-Rocío: "Sí, así se podría llamar".

La vacilé.

-El tío: "¿Y ya le has dicho que durante este verano te has aprendido toda su vida?"

-Ro: "¡No, no! Que igual se piensa que estoy loca o vete tú a saber".

-El tío: "¿Le has contado que sabes italiano?"

-Ro: "Sí, de hecho no hemos hablado ni en inglés. En español por supuesto que no. Todavía tiene que seguir mejorando. Me ha dicho que tengo buen nivel de italiano".

-El tío: "Normal, hace poco hiciste los seis años aprendiendo el idioma, así que Andrea ha sido tu regalo italiano por tu sexto aniversario. Ay Rocío, por segunda vez y ahora en serio: a ver si va a ser el 'destino italiano'..."

-Ro: "No hombre no, tío, ¿cómo va a ser el destino? Que yo quiero a Pablo".

Noté que Rocío se había enfadado un poco, así que dejé de insistir.

-El tío: "Bueno, no sé. Era simplemente mi opinión. Ya me irás contando qué tal va todo. Pásalo bien y no te escaquees demasiado de los partidos del Sur. No quiero que el entrenador te eche la bronca, que ya tendrás tiempo de disfrutar en el Norte".

-Rocío: "Eso no sé si va a ser posible...jeje. Además, lo haré solamente cuando se queden a jugar en Madrid, tranquilo".

-El tío: "Pues con moderación".

-Rocío: "Vaaale, te haré caso. Ah por cierto, me molesta mucho que la prensa diga que he ido al estadio solamente por hacerles la pelota a los del Norte. Yo entiendo que lo piensen, aunque cuando ya me harte de tanta tontería, colgaré una foto que tengo de pequeña vestida con la equipación y se acabó. Bueno, te dejo que tengo que irme ya al entrenamiento a hacer el vago...jajaja que nooo tío, que es broma. Adiós, hablamos otro día. Te quiero".


NARRA BACHELLI

Rocío me había caído muy bien. Además, como sabe italiano seguro que me ayudará con el idioma.

Tenía curiosidad sobre mi futura compañera, así que leí por encima noticias que hablaban de ella.

Entré en su Wikipedia y vi en 'Vida Privada' que estaba saliendo con uno de los mejores cantantes del país.

Me metí a Youtube a escuchar algunas canciones del tal Pablo Alborán. Su música no estaba del todo mal, pero era demasiado romántica para mi gusto.

Aun así me alegré por ella porque ese chico seguro que la hace feliz.    

Te Volvería A LlamarWhere stories live. Discover now