En la tarde del 25 de febrero de 1957, el estudiante Frederick Benonis estaba comprobando algunas trampas para animales que había dejado instaladas algunos días antes, cuando descubrió junto a la carretera de Susquehanna en Filadelfia Estados Unidos, una caja de cartón con un contenido espantoso.. Adentro estaba el cadáver de un niño de raza blanca, de entre 4 a 6 años aproximadamente, envuelto en una manta. El cuerpo estaba limpio y seco, y las uñas y el cabello habían sido cortados recientemente, aunque de forma apresurada. Presentaba varias contusiones en todo su cuerpo, especialmente en la cabeza y el rostro. Benonis fue el primero en ser interrogado extensamente por los detectives, pero nada tuvo que ver con el hecho. La caja de cartón correspondía a la envoltura de un cuna de bebé. Fue enviada al laboratorio del FBI para su análisis, pero no se encontraron huellas dactilares. Había sido vendida por la tienda JC Penney, sin embargo, el almacén solo aceptaba efectivo, así que no había registros del comprador. También se analizó la manta, pero tampoco se encontró pruebas. Muy cerca del pequeño, se halló una gorra azul, una bufanda y una camisa de niño y un par de zapatos negros pequeños; todos estos objetos fueron analizados pero no se encontró nada concluyente. Sus huellas dactilares y del pie fueron tomadas para su posterior comparación con registros de nacimiento de hospitales y otros archivos médicos. Pero a pesar de una búsqueda exhaustiva no se encontraron coincidencias. Era como si el niño jamás hubiera existido. Las autoridades publicaron carteles de búsqueda por toda la nación con la descripción e imagen del chico. La policía llegó al extremo de tomarle fotos al niño vestido con ropas infantiles que distribuyó para ver si alguien lo reconocía. Pero nadie respondió. A través de los años surgieron descabelladas teorías y pistas que se fueron descartando. Actualmente, sus restos reposan con una lápida que dice: "Dedicado al niño desconocido de América" Hasta la fecha, tanto la identidad de “El Niño de la Caja” como la de su asesino siguen siendo un misterio.