Capítulo 3

56 6 3
                                    

Jeon Jungkook, día uno.

Soy profesor de lenguaje, en mis tiempos de ocio, las dedico a escribir o leer.

A pesar de mi corta edad, ser profesor ha sido una de las mejores profesiones que me pudo gustar, amo enseñar y mostrarles que la lectura es un mundo desconocido que solo gente floja no hace. ¿Por qué floja? Es por el simple hecho de que cada vez que pregunto si leen, siempre es la misma respuesta.

"¡Ay! No, que flojera", "me da sueño", "es para nerds".

Por eso me gusta contemplar a niños a la edad de trece, catorce años leyendo.

Últimamente, eso ya no existe.

Es triste en verdad.

Voy caminando de regreso a casa después de un día agotador de trabajo.

Este oscuro y hace frío, debí abrigarme mas.

Voy cruzando una calle... Solo veo las luces de un auto, un dolor... Ya luego nada...




Se escuchan pitidos, me duele la cabeza...

Esta todo oscuro... ¿Porque?

—¿Sr. Jeon?—escucho a una mujer, estoy asustado.—Tranquilo, está en el hospital, ¿Recuerda algo?

—Iba cruzando la calle...

—Lo atropello un camión con sustancias químicas, es un milagro que este vivo.

—¿Qué?

—Sin embargo, tuvo lesiones graves, pero, sus ojos... Ya no podrá ver.

—¿Qué?—Mi pulso se aceleró, eso no podía ser cierto.

—Al chocar con el camion, los vidrios golpearon sus globos oculares haciendo que se reventaran, quisimos poner otros globos, pero aunque quisiéramos no podíamos hacer la conexión sin poder poner en riesgo parte de su mecanismo cerebral.

No...

—¿Que va a pasar con mi vida? ¿Que pasara con todos esos niños? ¿con mis historias?—Empece a analizar.

Ya no podría leer, escribir, nada... Ya no podría hacer nada de ello.

Mi vida, todo se arruinó.




Kim Taehyung, Antes del día uno.

Refregando los trastes... Refregando los trastes... Refregando, refregando, pronto pronto refregando...—No sé como se me ocurren cosas así mientras limpio, me siento como la cenicienta.

—Mamá, iré a trabajar.—Le digo, le beso la frente y agarro mi bolso con ropa.

Camino en dirección al café, mi lugar de trabajo, queda a tres calles de mi casa.

Entro, marco entrada y me cambio ropa.

El uniforme es lindo, me queda bien.

El día comienza.

Miro a todos lados y veo a la gente entrar al café, comienzo a tomar ordenes.

Veo a un chico entrar, mi compañero fue mas rápido y lo atendió él, pero algo estaba raro.

No hablaba.

Todo era señalando.

Estaba con un cuaderno y quise ser un entrometido.

"Solo dan un café con tres de azúcar y un sándwich de Jamón queso" escribió en su cuaderno.

Mi compañero le dijo algo, pero no respondió, se dio cuenta de que le habían hablado y volvió a escribir.

"Lo siento, soy sordo"

Sus ojos, jamas en mi vida vi tanta amargura en los ojos de alguien, además de los de Suga.

Me acerque al chico, me miro y yo correspondí su mirada.

Me sonrió y unas pequeñas margaritas se le formaron, este chico era hermoso.

—Hola, soy Kim Taehyung.—Digo y el me entrega su cuaderno.

Escribo mi nombre, pero no solo eso, sino que también mi numero de teléfono.

Jamás lo hago, de hecho es muy difícil hacer que yo le dé mi numero a alguien, a SungJae le costo tres meses.

El me miro.

"Soy Jung Hoseok"

Que hermoso nombre.

Saco su celular.

Y anoto mi número.

Inmediatamente me notifico el celular sobre un mensaje nuevo y lo leí.

Gracias por querer hablar conmigo.

Me sentí tan idiota por un momento, debe creer que le hablo por lástima.

Le mando un emoji avergonzado y le sonrió.

Su sonrisa no llega a sus ojos ¿Que le habrá pasado para ser tan miserable?¿tendra que ver con su sordera?

Quiero saber sobre el, sé que estoy exagerando, pero no me siento tan atraído hacia alguien desde que salí en primaria con un idiota llamado MinWoo.

Me alejo de Jung Hoseok.

Quiero llamar a Suga.

N/A- se supone que Hoseok ya a pasado un mes desde su sordera. Para que se entienda.


Min YoonGi, seis días antes del primer día.

Estoy tirado en el pasto de mi jardín.

Papá no está.

Veo una cabellera rosada pasar a la misma hora todos los días, me pregunto siempre por su rostro.

¿Algun día podre verle el rostro a ese extravagante chico?

Mi teléfono suena.

"El bobo"

—Si es para alguna estupidez, te colgare Kim.—Digo cortante y escucho una bocanada de aire.

—¡Me acabo de dar cuenta de que los ángeles existen y son sordos!—Creo que le colgaré.—Hyung, este hombre es divino, creo que me ha robado el alma.

—¿Otra vez lo mismo Kim?

—No me regañes, esta vez sé que es un buen chico... Se ve buen chico.

—Yo me veo un buen chico Taehyung, yo. Te colgaré, no quiero saber a que ruina vas a llegar.

—Se llama Jung Hoseok.—El nombre me impresiona...

—¿Es enserio?—Pregunto asustado—El iba en mi universidad, hace poco tuvo un accidente o eso quiero creer.

—¿El chico que llevaste al hospital?

—Sí.

—Pues... Eso no es posible porque tu me dijiste que era bailarín... Y este chico es sordo.—Me explica, recuerdo que ese día sus oídos sangraban.

—Espero no sean los mismos, porque seria una pena saber que ha quedado sordo siendo uno de los mejores de su clase.

—Es hermoso.

—Taehyung...

—Hablo en serio, es realmente hermoso...

Cuelgo.

¿Sordo?

¿Habra sido un accidente?

Mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora