Narra _______:
Al abrir mis ojos al día siguiente, enseguida sentí los brazos de Niall rodeandome por completo.
Intené moverme pero me atrajo más hacia él.
-No te vayas- dijo con su boca pegada a la almohada
-vamos, levantate- hablé en una risa
-Quiero qudarme así para siempre- habló dulce, colocando sus labios en mi cuello- ¿Podemos?
-Primero vayamos a desayunar- dije y de un salto, se levantó de la cama y caminó al baño, donde sin cerrar la puerta, se paró frente al inodoro y comenzó con su necesidad mostrandome su espalda desnuda.
-¿Y a dónde iremos?- preguntó camimando hacia mi seguido de tirar la cadena.
No me dejo contestarle ya que iba a levantarme pero me empujo a la cama lanzandose sobre mi. Sin dudarlo, comenzó a hacerme cosquillas, matandome de la risa y haciendome un ovillo ya que eran mi punto debil. Una vez que se detuvo, se quedo observandome con una tonta mirada y unos segundos después, unió nuestros labios en solo un contacto, sin movimiento ni nada más.
-¿Te cuento algo?- dijo separando el beso y pasó su mano por debajo de mi remera
-Dime- dije riendo ya que él también lo hacía. Lentamente, se acostó más sobre mi hasta que sus labios llegaron a mi oído, allí me mordió suavemente el lóbulo y habló
-No me lavé las manos- dijo en una risa y saltando de arriba de mi muerto de la risa
-¡Niall!- lo regañé mientras moría de la risa- ¡Te odio!- dije cruzandome de brazos pero mordiendome el labio para contener la risa
-Ay no, no te enojes- dijo sentandose detrás de mi como un niño chico y besando mi cuello- Porque si te enojas tendre que buscar la forma de que no lo estes- dijo riendo y yo escupí la risa en una carcajada
-Si como no, ya, vayamos a comer-dije firme y me levanté.
Una vez que me cambié de ropa y desayunamos, salimos a caminar por el pueblo, allí ibamos muertos de la risa entre empujones y besos.
Lo bueno de ese lugar, era que nadie sabía quien era Niall y eso era tranquilidad para él por lo tanto, tranquilidad para mi.
En ese momento estabamos sentados en una banca, él tomaba de una lata de cerveza y yo una de coca-cola.
-Adoro este lugar- dijo Niall tomando de su lata y yo asentí.
Pude notar, que en la acera de enfrente, estaba el mismo hombre de ayer, aquel que me ataco. Tenía un ojo morado, cortesía de Niall.
-Niall, vayamonos de aquí- dije abrazando su brazo y él miró confundido. Enseguida que vió, el hombre pasó su mano por su cuello, en gesto de "te mataré" y luego, siguió caminando
-Eso fue raro- dijo mirandome y rió
-A mi no me da gracia- dije preocupada y él me abrazó
-No nos hará nada- dijo besando mi frente e iba a besar mis labios pero comenzó a llover, entonces hizo una pausa, sonrió y me besó.
Como la lluvia se intensificó, corrimos bajo un techo en donde allí, entre risas y bromas esperamos que se detenga un poco.
Una vez que llegamos al hotel, íbamos por los pasillos hasta que Niall me levantó a horcajadas y me cargó hasta la puerta sin parar de besarme y al llegar, me apoyó contra la puerta para sacar la llave y en eso yo miré a la esquina del pasillo
-Niall- llamé y me miró
-¿Qué?- preguntó preocupado y yo señale la esquina. Un niño que parecía de un año, acostado en el suelo, dormido. Se veía su pechito subiendo y bajando tiernamente