MARATON 2/5

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-Princesa...

-No me vuelvas a llamar así en tu vida ¿Me oíste? Tú y yo hemos terminado

-No prin... Angy, por favor déjame explicarte-dijo con lagrimas en los ojos

-Que no quiero que me expliques nada. Tú y yo ya no somos nada, no me vas a tener que dar explicaciones nunca más, aunque tampoco te las pedí nunca. Y pensar que iba a dejar mi sueño por ti, por un chico que solo me ha querido, tenido y utilizado como un juguete. Sinceramente pensaba que te importaba, pero ya veo que solo fui una más de cientos.-dije con entre lagrimas

-Eso no es verdad-dijo mientras se le cristalizaban los ojos

-¿Qué no es verdad? Solamente hay que mirar estoy. Mira déjalo, ni te molestes. Olvídate de mí, ni me hables, ni me llames, ni me escribas y el viernes no hace falta que vengas a despedirte de mí, no te quiero ver. Me has decepcionado

-Perdóname por favor, yo te amo-dijo pero no le escuche por que salí fuera con las chicas

En el lado de Erick

-Bueno yo me voy-dijo Valen vistiéndose-Nos vemos-dijo saliendo de la habitación

-Erick, no me esperaba esto de ti-dijo Chris

-Yo tampoco. Pensaba que la amabas-dijo Zabdiel

-Chicos no entendéis nada-dije entre lágrimas

-¿Qué no entendemos? Está muy claro, le has puesto los cuernos a Angy cuando más te necesitaba. Ella lo iba a dejar todo por ti, y tú se lo has recompensado de esta manera-dijo Richard

-Era lo mejor

-¿De qué hablas?-dijo Joel

-Nada, dejarme solo por favor

Los chicos se fueron y yo me acosté en la cama, solamente me apetecía estar solo.

Estuve llorando un rato hasta que el sueño vino a mí, pero no dormí nada ya que a cada rato me despertaba

En mi lado

Salí del hotel corriendo entre lágrimas, las chicas venían detrás de mí llamándome a gritos.

-Por favor Angy espera-gritó Alba

Me detuve y miré hacia atrás

-No me puedo creer que haya estado tan ciega-dije llorando

-No es tu culpa-dijo Alba dándome una abrazo

-Claro que sí, soy una imbécil

-Tú no eres la que pusiste los cuernos-dijo Emma

-No, soy la tonta que iba a dejar su sueño escapar por él chico que pensaba que la amaba y que juntos eran el uno para el otro. Era demasiado bonito para ser cierto. Siempre quise ser la princesa de sus sueños en un cuento sin final, pero se ve que él solito escribió el final de este cuento y yo nunca estuve en el

Ellas no dijeron nada, solo me abrazaron y nos fuimos a casa. Cuando llegamos subí al cuarto, me tumbé en la cama e intenté dormir, pero por más que quería, el sueño no venía a mí. No dejo de pensar en todo lo de hoy

Por una Simple FotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora