La ultima vez que te vi estabas muy hermosa, inmensa y de un color mucho más dulce que siempre. Yo sé que tu me conoces muy bien, siempre me has visto en la orilla de la cama, en el viejo sillón o en un rincón de mi habitación quizás pensando, extrañando, soñando o tal vez llorando.
Disculpa que tengas que ver esas cosas, pero normalmente no hago eso en el día, ya que me ocupo mucho para evitar que los demás me vean. Todos sabemos que no es lindo ver a alguien triste, en la agonía, perdido en el abismo de sus trastornos deseando saltar para sentirse bien, a salvo de esos monstruos que hay en su cabeza.
Los monstruos en mi cabeza.
Pero no solo eso, también me has visto sonreír feliz por algún bonito recuerdo, la noche me inspira, y es de donde saco todo esto.
¿Y los dibujos en mi habitación? Sabes muy bien que en la nadrugada dibujo mejor.
Insomnio
Eres testigo de esta chica que siempre anda con un cuaderno y un lápiz apenas cae la noche porque no pierde un instante para empezar a escribir, escribir de todo. Hasta cosas que nadie nunca entenderá y no les importará escuchar.
¿Me extrañará? ¿Aún me amará tanto como al principio?
Dile lo que has visto, dile que me has visto mal por su culpa. Dile que aún lo amo con locura.
Atte: la chica que te observa con admiración
ESTÁS LEYENDO
Cartas sin receptor
Cerita PendekExisten cartas que muchos de nosotros escribimos pero no enviamos. Las conservamos en el fondo de un cajón bajo la cama y toda la vida en el corazón.
