Lo sé, estoy volviendo a escribirte una carta aunque pensé que no lo volvería a hacer. Pero a decir verdad tengo tantas dudas que aclarar y tanto que decirte que las cartas nunca terminarían.
Me volviste a dar esperanzas diciendo que aún me amas como siempre, que sabes que te volverás a enamorar de mi y que las cosas se arreglarán, solucionaremos y todo volverá a ser como antes, o mejor.
Ojalá fuera cierto.
¿Por qué si aún me amas tanto como dices y quieres volver conmigo me tratas con indiferencia?
He aprendido que quien quiera quedarse tendrá todo el derecho, y quien no, es libre de irse.
Te entregué todo de mi, lo di todo por ti.
¿Darlo todo habrá sido el error?
Si es de caer mil veces más en el mismo infierno con tal de quemarme con el calor de tu cuerpo, seguiría tomando tu mano y dejándome llevar a las llamas de la lujuria.
Y así solo sea una chica más de tu lista, ser la única que te haga sentir que, como yo, no encontraras otra.
Ser el mejor gemido que escuchen tus oídos
El mejor rostro de placer que tus ojos podrán ver
Los mejores besos que tus labios prueben
La piel erizada que tus manos puedan dejar
Sobre todo, ser el último pensamiento que trabaje tu mente antes de dormir
Ese recuerdo al escuchar tus canciones favoritas
Ser ese guía que necesites cuando te sientas perdido y no halles que hacer.
Me conformaría con estar un rato a tu lado y que me hagas sentir que toda tu vida me has amado.Atte: Una chica decidida
ESTÁS LEYENDO
Cartas sin receptor
Short StoryExisten cartas que muchos de nosotros escribimos pero no enviamos. Las conservamos en el fondo de un cajón bajo la cama y toda la vida en el corazón.