3. Una nueva etapa

12 0 0
                                    

Cuando salí de la enorme oficina, lo único que pasaba en mi cabeza eran tres cosas: 1. Cómo solucionaría el nuevo lío en el que me estaba metiendo, 2. Que tan peligroso era aquel infiltrado y qué tan difícil sería detenerlo y 3. Cómo es que un agente tan joven, este a cargo de una organización tan grande.

Preguntas y pocas respuestas, no sabía ya que hacer así que decidí que necesitaba primero comer. Tenía que tener algo en el estómago después sentirme tan oprimida con la imagen tan imponente de aquel hombre y mi nuevo cargo al lado de él. 

Mientras llegaba a mi auto, escuche sonar mi teléfono. Lo saque de la bolsa y en la pantalla brillaba el nombre de mi mejor amiga.

-Hola
-¿Cómo estuvo la entrevista? ¿Ya te dieron tu nueva oficina?

-Algo así- dije mientras abría la puerta de mi coche y me adentraba en él. -En realidad, creo que todo salió bien. No hay mucho que decir al respecto.

-No te salvarás de contarme, ni lo pienses Ellie- Dijo mi mejor amiga riendo.

Como siempre su ánimo me hizo sonreír y olvidar por un momento todo lo que estaba pasando. Hablamos un rato más y después de colgar, encendí el auto y me dirigí a un restaurante cercano.

Realmente todo estaba muy confuso aún en mi mente, pero de alguna manera la emoción me hacía imaginar millones de escenarios de lo que pasaría a partir de ahora con mi carrera laboral.

Después de comer, me fuí directo a mi departamento. Como ya lo esperaba, Trace se encontraba en la sala de estar con su computadora en las piernas. Aún no quería pensar cómo sería cuando ella se fuera con Denton, sin duda el apartamento para mí sola sería enorme, además de aburrido.

- Pero miren quien llegó. - Dijo Trace mientras me sentaba en el sillón de enfrente. - ¿Ahora si me contarás qué pasó?

- Estás ocupada, ¿No?, Termina lo que estés haciendo y te contaré. - Dije excusándome.

- No, de hecho, ya terminé, te escucho.

- Me darán una oficina, empiezo mañana mismo. - Dije como respuesta, no sabía si contarle algo sobre mi misión secreta y rara.

- ¡Magnífico! Eso sí que es suerte, cuando Betta me dijo dijo sobre el trabajo, mencionó que era muy importante la empresa. Pero aún así tú entraste, eso amerita una celebración. - Dijo levantándose del sofá.

- No, no lo amerita, por lo menos no un Lunes, deja que pase una semana y el Sábado complaceremos tus ganas de ir a bailar y beber. - Dije burlandome, ella solo río y me aventó un cojín que supe atrapar antes de que me golpeará.

- Que aguafiestas eres, pero acepto la oferta.

- Sabía que no te negarías. - Justo en ese momento noto que hay unas maletas a un lado del librero. - ¿Cuándo te vas? - Dijo con un poco de sorpresa por la premura de su partida.

Ella voltea a verme antes de entrar a la cocina y se da cuenta que ya ví las maletas.

- El Miércoles pasará Denton por mi. Su tono es triste, aunque expectante, yo más que nadie se que muere por iniciar una nueva etapa de su vida en pareja, por lo que intento no tocar el tema más para que las dos no estemos nostalgicas.

- Oh, bueno, entonces un maratón de películas no nos hará daño el día de hoy. Digo sonriéndole dulcemente.

- Pero claro que no, me toca escoger la primera. - Dice riendo. Yo sólo sonrió y acepto que no la haré cambiar de opinión.

Sin duda la voy a extrañar demasiado, pero es parte de crecer y madurar, y al igual que ella vivirá una nueva etapa con Denton, yo viviré una nueva siendo más independiente y con un nuevo trabajo junto a un atractivo y misterioso hombre como jefe.

Engañame una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora