Capítulo 24: Epílogo

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La gran Mancha Roja seguía dañada por lo sucedido los últimos días. Aunque todos sus habitantes habían sido despertados por el ultimo ataque de BlackNova, ese día todos se fueron, por orden del legendario Sterkos. Los Dragones circundaban y se posaban sobre los diferentes edificios, viendo instintivamente hacia los establos, donde esperaban con ansias orden de algún miembro de la familia Real.

Los únicos en los establos eran Sterkos, ahora agotado por la barrera creada para proteger a su bisnieta y sus guardianes, por lo que al irse, dejo la protección a un lado y se enfrento cara a cara con la villana hecha de Brea. El hombre estaba agotado por lo que paso hace unos momentos, así que seguía con una rodilla apoyada en el piso, y BlackNova, optando por un cuerpo de no mas de 30 años terrícolas, se paseaba a la derecha y a la izquierda enfrente del Dios, riéndose y mirándolo con desprecio.

—La familia siempre fue tu debilidad ¡Oh gran poderoso Sterkos!— lo dijo a modo burlón y se sentó cruzando las piernas para quedar a su altura— Una forma muy fácil de manipularte y amenazarte.

Una familia es lo que me da fuerza para salir adelante. Tener a alguien por quien vivir me da ese propósito— toma aire y se levanta, por lo que la villana hace lo mismo—Algo que tu jamas vas a...

¿¡Entender, algo que yo jamas voy a entender!?— lo eleva con ambas manos y lo lanza, estrellándose con la entrada sur de los establos, rompiéndolas en muchas astillas. Sterkos se levanta y BlackNova camina fúrica hacia él—Tu me alejaste de mi familia, tu me quitaste lo que yo mas amaba, todo lo que pase aquí es tu culpa— hace que este vuelva a posición fetal y lo patea en el abdomen y estomago una y otra vez— ¡Es tu maldita culpa, todo esto es tu culpa!

El hombre solo tose sangre y saliva, trata de aguantar el dolor después de que la mujer se apartara para poder pensar con claridad. Los Daerum son dioses, y ningún arma, de ningún mundo pueden dañarlos, solo las armas hechos por ellos mismos podían lastimarlos. Tomando en cuenta que los Daerum eran extremadamente celosos con sus propios artefactos, por lo que no se los prestaban a nadie que no fuera familia, por lo tanto ninguno de ellos anteriormente había sido asesinado.

Sera un placer matar a la única sobreviviente de tu clan enfrente de ti. Nunca me agradó esa zorrita creída, me relajará matarla como tu hiciste...— se arrepiente un poco de lo que dirá, pues siempre al mencionarlo, sus lágrimas caen despavoridas—Tu hiciste con nuestro hijo.

¡Jamas!— Se puso de rodillas como pudo y al conjurar unas palabras en algún dialecto irreconocible, una luz roja empezó a formarse en su espalda, era tan brillante como el sol más reluciente y sano. Crecía cada vez más y más, y al consumir a Sterkos, devoró a BlackNova, ahogando su grito de desesperación y negación.

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Bret Valentine se paró de la cama en su habitación en la mansión Sterling. Estaba empapado de sudor por el loco sueño que tuvo hace un momento. Se siente confundido, pues han sido mucho los sueños donde ve al legendario Sterkos. Esta vez a sido diferente, pues juraría que ese sueño paso al momento de que ellos cruzaron el portal para escapar de las caballerizas, lo juraría como las otras 4 veces que también soñó las mismas imágenes, una y otra vez el mismo mensaje.

Traga y suelta aire como si de una carrera se tratara, se levanta de la cama y ve por la ventana el hermoso bosque al costado este de la mansión. Se revuelve el cabello y decide salir de su recámara. Todo sigue prendido, las luces, los aparatos, todo, al parecer, no dormir como es el caso de Joseph, Elizabeth y ahora Erika tiene sus ventajas. Él es el único que aún duerme, él y Katrina, que no ha despertado desde hace 5 días.

Se dirige a la habitación de la ahora mundana. Los gemelos les contaron todo el proceso que ella tiene que pasar para ser una diosa, "algo confuso", pensó Erika. Entra y abre la puerta de su amiga y la ve, como si estuviera dormida normalmente, solo que se angustia por no saber si despertará en unos segundos, mañana, en un mes, o nunca.

Los Daerum #Wattys2018 #LDAW 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora