III

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-Adios hyung! - dijo con un sonrisa antes de salir de la habitación.

Que podia decir, no podía preguntarle donde iba,  con quien o que hacia,  no era nada de él,  no tenia ninguna clase de derecho en su tiempo y vida,  lo que me hacia sentir mucho peor. Muchas veces pensé en impedírselo,  ponerle alguna excusa para que no me dejara solo,  pero con solo ver sus ojos me quedaba sin palabras. 

Mire el lienzo que tenia delante de mi, dandome cuenta que una vez más mis cuadros eran deprimentes,  suspire cansado y salí del salón para tomar aire,  aunque me arrepentí al instante de hacerlo,  en el primer piso,  sentados en uno de los bancos estaba Jimin y una chica,  reían y coqueteaban entre si,  se veían felices juntos, y aunque me hubiera gustado decir que él se veía más feliz cuando estaba a mi lado,  mi pecho se apretó sabiendo que era mentira,  sus ojos y rostro brillaban,  sus mejillas estaban sonrojadas y estaba seguro que su sonrisa no podía crecer más.

Me apoye en mis manos mirando su belleza,  y mis ojos no pudieron evitar llenarse de lagrimas,  tenía muy claro que yo no era más que el chico raro de los dibujos para él, que aunque mi corazón latiera fuertemente por él,  el suyo le pertenecia a alguien más,  no tenia oportunidad,  desde el primer momento que me sonrió fui rechazado,  sin darme oportunidad nisiquiera de intentarlo,  por que a Jimin le gustan las chicas y yo,  no soy nada parecido a eso. 

My Muse [Yoonmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora