¿Quién de chiquito nunca soñó con ser grande? Estábamos completamente desesperados por que nos dejen escuchar las conversaciones de los grandes, por estar en la mesa con ellos y no con todos los nenes que había en alguna reunión, tomar lo que ellos tomaban, usar su ropa, sus zapatos/tacos, maquillaje, etc. Y lo peor de todo es que cuando llego el día, en el que empezamos a hacer todo lo que "deseábamos", no fue tan sorprendente como lo habíamos esperado, porque se cumplió nuestro deseo, ya comenzamos a ser grandes.
Tengo que confesar que más de una vez al mes me dan muchísimas ganas de volver a ser esa nenita, que no tenía responsabilidades, que no sabía que era la menstruación, que no le importaba como se veía, ni la ropa que usaba, ni lo despeinada que estaba, que tan solo era feliz con un chupetín y un par de juegos. Estoy segurísima que más de uno también quisiera volver a esos años de inocencia. Díganme bipolar los que no estén de acuerdo conmigo, pero daría lo que fuera por volver aunque sea unos minutos a mi antigua y despreocupada yo.
Para todos los lectores que tienen hijos y para todos aquellos que planean tener en un futuro (no importa si lejano o no), háganle el favor a sus hijos y díganle la verdad, no se queden mirándolos con cara de "ya se va a arrepentir de lo que está diciendo" y adviértanles que "ser grande" no es tan lindo como parece. Me hubiera encantado que mis viejos hicieran eso conmigo, porque siento que perdí mucho tiempo pensando en lo lindo que sería ser grande, que ni cuenta me di que se me estaba yendo una de las etapas más lindas de mi vida.
Pero, si nos ponemos a pensar, ¿no nos sigue pasando eso con todo en la vida? ¿No seguimos quemamos etapas? ¿No estamos esperando siempre algo? Porque me di cuenta que si no es para cambiar un celular (por ejemplo), es por cumplir tantos años, por llegar a la secundaria, por llegar a 6to, por terminar la secundaria, por empezar la facultar, por terminarla, por conseguir un trabajo, por el comienzo de las vacaciones, por un viaje, podría estar horas y horas nombrando las millones de cosas por las que nos volvemos locos por conseguir, que deseamos tener y cuando las conseguimos ya no las apreciamos tanto como antes.
¿Sera lo mismo que nos pasa con una persona? Nos gustaba muchísimo y cuando nos empieza a prestar atención ya no nos atrae tanto como antes, ¿no?. Y así nos pasa con todo, lo deseamos tanto, ponemos la vara tan alta, pensando que eso o que esa persona es lo que nos falta para ser felices, pero después cuando lo conseguimos, cuando se cumple nuestro preciado deseo no alcanza nuestras expectativas.
OJO, yo no digo que siempre es así, es posible que uno de nuestros sueños se cumpla y que seamos súper felices con eso, pero al cabo de un tiempo vamos a tener otra meta, otro deseo que queremos cumplir, y así hasta que en un momento nos damos cuenta que ya no tenemos tiempo, que lo desperdiciamos todo corriendo detrás de nuestros deseos y nos habíamos olvidado de vivir el presente.
Lo que quiero decir con todo esto es que esta bueno tener metas en la vida, en desear cosas, pero tendríamos que prestarle más atención al presente, disfrutar todo el tiempo que tenemos, porque si no después va a ser tarde, ya no va a haber tiempo para algunas cosas, con ciertas personas, etc.
Que se cumplan todos tus deseos, que logres todas las metas que te propongas, pero viví completamente el presente.
Dedicado a Ariadna Sánchez
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Consejos de una loca adolescente
SpiritualMuchos nos dicen que para recibir consejos hay que hablar con nuestros padres, con especialistas o hasta con profesores, si seguis en el colegio. Sin embargo, lo que nadie te dice es que vayas a pedirle consejos a una persona que está pasando por lo...