018; JungKook

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No había dejado de observar las pequeñas estrellas en el techo que JungKook solía colocar en todos mis cumpleaños porque lamentablemente sería el último día que lo vería.

— Entonces son diecisiete, dieciocho y... ¿Y la diecinueve? — Preguntó JinWoo, mi hermano mayor. — ¿Qué hay de la diecinueve? Tu cumpleaños fué hace dos días.

— Pasó que esas estrellas definitivamente no formarán parte de mi nuevo departamento.

— Ji pero pensé que sería lo primero que llevarías.

Negué y volví a cerrar mis ojos en la cama preguntándome si lo que haría por JungKook, el gran amor de mi adolescencia y YeSeul, la típica jovencita en contra de los niños perfectos como el chico que pronto le pediría ser su novia había sido lo correcto.

— ¿Es por YeSeul?

— No, no es así, ellos se odian ¿no? — Él me tiró una almohada en la cara y soltó un bufido.

—  Eres la mejor amiga de Jeon y ella es mi ex novia entonces ¿no los conocemos demasiado como para pensar que ellos se atraen?

Encogí mis hombros y no pude evitar tapar mi rostro con la almohada que hace poco se había estrellado contra mi rostro.

— Él le pedirá ser su novia, le gusta, la ama tanto que...

— Que olvidó tu cumpleaños y aun así vas ayudarlo a conquistarla ¿verdad? —  Mis ojos se cristalizaron de inmediato al escucharlo y él soltó un largo suspiro. — Te escuché platicar con SoYeon ayer pero no pensé que realmente lo harías.

— ¿No es acaso lo mejor? YeSeul es preciosa, buena persona, con un corazón enorme y claro que ama a Kook pero prefiere negarlo por una tonta inseguridad y él, él es el ser más perfecto que he podido conocer en toda mi vida, lo que más merece es ser feliz después de lo de su madre y yo no se lo impidiré.

— JiSook, esto dolerá más de lo pensado.

"Lo sé" susurré pero a pesar de ello estaba dispuesta a aceptar el riesgo porque no podía obligarlo a nada y porque ambos merecían hacerse feliz si es que la relación se llegara a concretar.

El timbre de mi casa empezó hacerse audible y mi hermano esperó a que le hiciera algún gesto.

— Llámame y vendré por ti en cualquier momento. — Asentí y JinWoo besó mi cabeza mientras iba abrir la puerta.

Solté todo el aire que llevaba comprimido en mi interior y cuando escuché cercanos los pasos de Kook me preparé mentalmente para que ingresara a mi habitación con una gran sonrisa plasmada en su rostro a causa de ella.

— Sus flores favoritas son las rosas blancas.

— ¿Cómo lo sabes?

— Tu hermano me odiará toda su vida por haberle preguntado. — Asentí y traté de formar una pequeña sonrisita.

JungKook me empujó a un lado de la cama para que él pudiese posicionar su cabeza en mi almohada de corazón mientras su mirada se posicionaba en el techo de manera que presenció las estrellas de cada cumpleaños excepto este.

— Hoy es siete de diciembre...¡Oh por Dios! — Me miró con los ojos muy abiertos y tomando mis mejillas de manera brusca. — ¡No no no! Soy un estúpido.

— ¿No deberíamos ir por las flores de Yeseul?

Negó y tomó mi muñeca antes de que pudiese levantarme para evitar una plática a mi parecer ya innecesaria.

— Olvidé tu cumpleaños Jisook, soy un verdadero idiota, yo realmente lo siento. Lo de Yeseul me tiene en las nubes.

— Está bien, ya no somos niños, de todas maneras no pensaba llevar las estrellas a mi nuevo departamento. — ¿Quería lastimarlo? No pero probablemente si lo hice.

BTS One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora