BTS One Shots

018 (2); JungKook

Habían pasado cuatro meses desde la última vez que había visto a JungKook. Aquella tarde mientras yo viajaba a Seúl, él se le declaraba a Yeseul probablemente con mucho éxito debido a que no nos volvimos a comunicar más.

— Ji, mamá me contó que él está en Seúl, vino a despedirse hace unas semanas.

Mi corazón se estrujó al escuchar esa noticia porque para mi mala suerte lo seguía queriendo.

— No lo he visto, supongo que tiene el mismo número pero no pienso llamarlo. — JinWoo soltó un suspiro antes de volver hablar. — Me rehuso.

— Deja tu orgullo de lado Jisook, es tu mejor amigo después de todo.

— Ni lo pienses, él dijo que me buscaría y si no lo ha hecho hasta ahora es porque tal vez no lo desea o Yeseul no se lo permite.

Mi hermano hizo su mejor intento para que pudiese comunicarme con Jeon pero aunque lo quería demasiado no planeaba poner en evidencia mi corazón como la última vez que nos vimos. No quería que se sintiese aturdido por mi cercanía que a pesar de no provocarle ni un suspiro podría ser capaz de molestar a Yeseul, su novia.

"Tengo noticias que valen oro" — Kim Soyeon.

Extrañaba ese tipo de mensajes inesperados de mi mejor amiga pero antes de responderle planeaba pasar por starbucks en busca de mi café matutino.

— Le he puesto doble porción de chispas de chocolate Jisook. — Ladeé mi cabeza ante el insólito acto de amabilidad de DaeYoon, un compañero de edificio que se encargaba de servir bebidas en el café. — Es mi último día aquí, tengo un proyecto de investigación que no me deja ni parpadear y debo atenderlo.

— Se supone que debes buscar tu reemplazo ¿verdad? — Asintió mostrándome una sonrisa. — Me ofrezco siempre y cuando me dejen consumir mi dosis diaria de dulce gratis.

— Puesto ocupado Jisook además contigo aquí correría riesgo la estabilidad económica de la cadena.

La cafetería estaba bastante vacía a excepción de un joven rubio y yo, tal vez por el hecho de que era muy temprano y la ubicación del local era poco transitada a esta hora.

— ¿Entonces hoy es tu último día?

— En realidad fue ayer pero hoy llegará el nuevo y debo indicarle sus funciones.

Bebí tranquilamente mi frapuccino mientras platicaba un par de cosas con DaeYoon hasta que su amigo de la Universidad que lo reemplazaría llegara.

— ¡Oh Kook estás aquí! Es un alivio. — En ese instante tuve un cuádruple ataque cardíaco, uno por cada mes que no lo había visto con esa sonrisa perfecta que me llevaba a divisar toda la galaxia. — ¡Ven, ven! Tenemos mucho que hacer.

Mi mirada se había encontrado con la suya apenas escuché el llamado de DaeYoon y a excepción de respirar me había olvidado de cualquier otra acción que pudiese realizar.

— ¡Dejen de comerse con la mirada que me dan hambre! — Chilló mi amigo haciendonos reaccionar. — Vamos, ven aquí niño bonito te la presentaré.

JungKook miró a sus costados como si pensara que las palabras de mi compañero iban dirigidas a otras personas inexistentes rodeándolo lo que hizo que mi mente lo tomara como una acción terriblemente adorable del pelinegro.

— DaeYoon debo irme, tengo muchos trabajos pendientes. — Él se sorprendió con mi actitud pero no dijo nada al respecto y solo me dejó ir. — Que tengan buen día.

Caminé al lado de JungKook para poder llegar a la salida pero él me cortó el paso colocando todo su cuerpo como barrera frente a la puerta.

— ¿Puedo volver en unos minutos Dae?