Una chica llena de sentimientos en un mundo destructor.

1 capítulo

Todo comenzó cuando apenas era una niña, en esa etapa donde sólo quisieras jugar.
Era tan sólo una noche oscura, cuando por primera vez tuve miedo a la oscuridad.
Estaba sola en casa con tan sólo 9 años era una niña independiente, alguien que creció bajo el cuidado de sus hermanos, nadie mejor que 6 super héroes para cuidarte, ¿no es así?.
A tan poca edad ya había sufrido muchas cosas, que no desearía nadie pasará, vivía con una familia destruida, un hogar con una madre ausente.
La oscuridad fue causando diversas pesadillas, lo único que quería era que al menos uno de mis super héroes estuviera ahí, ¡tenía tanto miedo!, encendí las luces y fui a la sala a buscar algo que desviara mi atención, mientras caminaba encontré una navajilla (la primera de muchas que utilice) la agarre entre mis dedos y la posicione de tal modo que esta quedará entre mis dedos y mi antebrazo derecho, pase lentamente la navajilla y vi brotar sangre, sentí un cosquilleo que me hizo olvidar por qué me sentía triste, olvide el miedo y me concentre tan sólo en ver el pequeño charco de sangre que salía.
La sensación era nueva para mí, siempre había temido cortarme, ese día por lo contrario le tenía más miedo a la oscuridad.
Era la primera vez que mi papá se enojaba conmigo, tenía diversos problemas que para tan poca edad no sabia como afrontar ese tipo de cosas, no tuve la posibilidad de tener alguien que me aconsejara, no tuve una persona que me enseñará a resolver las cosas, nunca supe lo que era que alguien me preguntara por mis miedos, mis sueños o algo en general.
Ese día mi vida cambio totalmente.
Cada día había de 5 a 8 cortes en mis brazos, lo tome como una manera para desahogarme, no tuve a nadie que notará las cortadas y me dijera que me hacía daño.

¡Y que gran daño me hice!