Capítulo 5

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Un lunes cualquiera de mayo...

+Carla despierta yaaa, has visto la hora que es?

-Pf vaya despertares me das Mama.

(Concha, su madre, se dirige al cuarto de baño, coge una manopla y la empapa de agua fría.)

+Total que no te vas a levantar aun no hija?

-Ahora me levanto, dame cinco minutos.

(Se acerca lentamente hacia la cama de su niña, y viendo que ha cerrado los ojos para seguir durmiendo, le pone lo que recogió del aseo en la cara cuando...)

-DIOOOOOOOS MAMAAAA QUE HACES TIA –exclama alterada Carla.

+Espabílate ya, que son las diez de la mañana y hay muchas cosas que hacer.

-Tú ves normal la forma que tienes de levantarme?

+Es la única manera para que no sigas durmiendo.

(Carla como cada mañana se estira, mira los mensajes que tiene en su móvil cuando se da cuenta que de nuevo el chico ya le ha hablado pero decide responderle más tarde, mientras que está en el W.C. ojea Instagram. Una vez que ya ha desayunado, se pone con las tareas de la casa, ya actualmente no está estudiando nada. Deberá aligerarse porque Concha le ha dejado apuntado en una nota todas las cosas que tiene que realizar, antes de que ella llegue. Siempre que está sola en su casa, aprovecha para poner su lista de reproducción de Spotify al máximo. Después de casi dos horas sin parar liada con las tareas, ya solo le queda ordenar su cuarto pero...)

Diiin dooon diiin doon

+Abre la puerta que ya estoy aquí –dice su Madre.

-Voy.

+Que como llevas las cosas?

-Ya estoy al terminar.

+Venga, pues continúa con lo que estabas haciendo.

-Eso haré, que quiero acabar pronto.

(Se dirige a su cuarto, y se pone a limpiarlo, luego sigue con una gran montaña de ropa que la tiene colocada en una silla y finalmente lo ordena, cuando aparece...)

-Ay va, si es mi diario.

(Le limpia el polvo que tiene en su portada, ya que hacía años que no lo encontraba).

-De buenas ganas me lo leía ahora, pero no sé cuánto habrá escrito y mi madre me está esperando... así que si esta tarde puedo lo voy a leer, me muero de intriga de las cosas que ponía ahí.

(Lo esconde debajo de la almohada, no quiere que nadie lo lea, porque seguro que pondrá cosas muy personales.)

-Ya estoy lista mamá –dice a voces.

+Pues vámonos, que tenemos que ir a cuidar a tu abuelo.

El amor no se busca, llega sin ser buscadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora